El café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua; al día aproximadamente se consumen 3 mil millones de tazas de este producto colocándolo como una opción favorita y necesaria en la vida cotidiana.
Alrededor de 7.7 millones de toneladas se producen a nivel mundial por año en una superficie de 10.5 millones de hectáreas en más de 50 países. 85% del café del mundo se produce en Latinoamérica.
Los consumidores más grandes son los Países Nórdicos y el consumo per cápita en Noruega, Dinamarca y Finlandia es de más de 10 kg/persona al año.
De las dos especies de plantas de café que se cultivan a nivel mundial, Coffea arabica (conocida como Arábica), originaria de etiopia, es la más consumida, por considerarse la que brinda mayor calidad en taza, con menor cantidad de cafeína y aromas más suaves; se desarrolla aproximadamente entre los 1,000 a 2,000 metros sobre el nivel del mar.
Por otro lado tenemos a la segunda especie más cultivada y consumida, Coffea canephora (comercialmente conocida como robusta), catalogada con mayor contenido de cafeína, con sabores más intensos al paladar y se cultiva en zonas por debajo de los 800 metros; en la actualidad se ha expandido la producción de la especie robusta, derivado de que la especie tiene condiciones de cultivo menos exigentes que la arábica y posee un cierto nivel de tolerancia a plagas y enfermedades que suelen atacar a ambas especies.
En 2023 de acuerdo con los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), México se posicionó como el onceavo productor a nivel mundial, con 1,025,035 toneladas, producción que emplea a más de 500 mil productoras y productores de 14 entidades federativas de 485 municipios.
Tan solo los estados de Chiapas, Veracruz y Puebla concentran el 80% de la producción de esta bebida aromática, Puebla ocupa el primer lugar nacional en rendimiento de café por hectárea y el tercer lugar nacional en producción y valor de la producción.
En Puebla 625 comunidades de 54 municipios son productores de café, de los cuales Xicotepec, Zihuateutla, Jopala, Jalpan, Cuetzalan del Progreso, Tlacuilotepec, Hueytamalco, Tlaola, Tlaxco y San Sebastián Tlacotepec, aportan el 62% del valor de la producción total del Estado en dicho cultivo. En el sector cafetalero poblano predominan los pequeños productores, el 65% de los predios son igual o menores a una hectárea, cultivando en ellos predominantemente la especie arábica en un 93.6% mientras que la especie robusta cubre el 6.4% de la superficie.
Y es que tan solo en el 2023, el valor de la producción de café cereza en la entidad fue de 1,717 millones de pesos, el estado de Puebla logró un incremento de 39.3% en el volumen de producción de café cereza, pasando de 149 mil 549 toneladas en el 2021 a 223 mil 603 toneladas en el 2023.
La ajetreada vida moderna, sobre todo en las ciudades, permitió que presentaciones de café instantáneo desplazaran durante un tiempo la popularidad del café en grano, sin embargo, actualmente la irrupción de nuevos modelos de negocios como la apertura de más cafeterías, barras de café y expos que acercan al consumidor a nuevas experiencias y conocimiento de la cultura de esta bebida, devuelven a primera línea el café natural como bebida cotidiana.
Llegando a así a los cafés de especialidad (specialty coffee) y como se suele definir los cafés en lote (los cuales se diferencian por mantener y vigilar la trazabilidad del café desde la finca, productor o productora de procedencia hasta el consumidor final) y que de acuerdo con Specialty CoffeeAssociation (SCA), el café de especialidad es un café con una puntuación de taza de arriba de 80 puntos.
Si bien es cierto que su preparación conlleva más tiempo desde su cultivo, desarrollo, transformación, agregación de valor hasta llegar a su consumidor final, el resultado es mejor, y es que cada tipo de café tiene matices y características únicas que los diferencian del resto, con notas aromáticas, afrutados, entre otras.
El café, es una bebida versátil como pocas, cuenta con diferentes mezclas de sabores y olores, la cual se puede servir fría o caliente. Sobre todo, la definición del mejor café y la última palabra la tiene el cliente, ya que hay un paladar diferente para cada especie y variedad que se produce y consume en nuestro país.