Tras la sorpresiva destitución del Secretario de Salud en Puebla, Jorge Humberto Uribe Téllez, han surgido una serie de dudas, entre ellas, la del por qué el gobernador Barbosa Huerta decidió reemplazarlo, si por las pésimas cifras de contagios y muertos que día a día lo dejan mal parado o porque simplemente ya se le salió de control la pandemia.
La realidad es que se tiene que decir con todas sus letras, la pandemia rebasó al gobierno federal, estatal y municipal, tan es así que las recomendaciones iniciaron con amuletos religiosos en la cartera según AMLO y continuaron con que debíamos comer mole con guajolote, aunque si eres pobre, no te daría porque ese virus solo le da a los pudientes, según Miguel Barbosa Huerta, quien hoy ya no ve lo duro, sino lo tupido por culpa del coronavirus, pero también por culpa de su incapacidad para gobernar un Estado tan importante como lo es Puebla.
Sus decretos, acciones y comentarios han servido para que nos demos cuenta de que también necesitamos un remplazo de gobernador urgentemente, pues desde antes de la pandemia ya había demostrado una ineptitud merecedora a la creación del Premio Nobel de la incongruencia y al Récord Guiness del gobernador más desfavorecido por y para su población.
Entre sus preseas cuenta con la manifestación de estudiantes de medicina más grande a nivel nacional, misma que inició por la falta de seguridad que hay en los municipios, pero que según él ha mejorado aunque después se manifiesten sus policías; su declaración patrimonial, fiscal y de intereses publicada por la plataforma 3 de 3 del Instituto Mexicano para la Competitividad y Transparencia Mexicana (IMCO), mediante la cual se arrojó un patrimonio por 14 millones de pesos entre propiedades y dinero, eso tan solo del patrimonio que sí tiene cómo comprobar, faltó el que no.
Además de esto es enemigo de la prensa, la cual desde su llegada al poder, para él solo miente y mal informa; ha ignorado las cifras en aumento de feminicidios en la entidad, pese a que Puebla es el segundo lugar a nivel nacional en feminicidios, según un informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En fin, estamos siendo testigos de la era de la ingobernabilidad unificada por un partido político que no cuenta con las personas capacitadas para los cargos adecuados, desde los altos mandos hasta los más bajos, sencillamente no tienen gente y están llenando vacíos porque sí, porque es su amigo o porque es un compromiso político, incluído el gobernador.
Aquí la pregunta es ¿cuándo llegará el remplazo para gobernador? Los ciudadanos esperan un cambio con ansias, no en vano fue considerado el peor gobernador del país, según una encuesta realizada por Arias Consultores y Revista 32.