El Buque Escuela Cuauhtémoc, embarcación insignia de la Marina mexicana e identificada también como BE-01, ha sido trasladado este viernes dentro de la ciudad de Nueva York. El navío fue movido desde un muelle en el bajo Manhattan, en el East River, hasta el astillero GMD en Brooklyn, NY. Este astillero se encuentra dentro del Brooklyn Navy Yard, descrito como un parque industrial.

Este movimiento es una medida crucial que forma parte del proceso posterior al incidente en el que el buque chocó contra el puente de Brooklyn. Dicho accidente ocurrió mientras el Cuauhtémoc, que había llegado a Nueva York el 13 de mayo para sus viajes de instrucción, salía de la ciudad.

Lamentablemente, el incidente provocó la muerte de dos cadetes y dejó a 19 personas heridas de las 277 que estaban a bordo en ese momento. Desde aquel suceso, el buque había permanecido atracado en un muelle en Manhattan.

El traslado de hoy, previsto para comenzar alrededor de las 6:45 hora local y finalizar hacia las 8:00, constituyó una operación que requirió el cierre del East River al tráfico marítimo.

Esta interrupción afectó al tramo del río ubicado entre los puentes de Manhattan y el Williamsburg. La operación contó con la colaboración de diversas entidades, incluyendo la Guardia Costera de EU, unidades portuarias del Departamento de Policía de Nueva York y actores del sector privado.

El propósito principal de trasladar el buque al astillero es llevar a cabo trabajos técnicos de evaluación y reparación. Estas labores son esenciales para apoyar los peritajes que están en curso y forman parte de un procedimiento estándar para este tipo de situaciones.

El proceso está bajo la supervisión de autoridades competentes, incluida la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EU. Se ha señalado que las investigaciones de esta naturaleza requieren tiempo y rigor técnico.

Se mantiene la esperanza de que, una vez completados estos trabajos y procesos, el Buque Escuela Cuauhtémoc, considerado un símbolo de paz, formación y diplomacia naval, pueda volver a surcar los mares con honor y continuar desempeñando su rol de gran embajador de México.