“¡Compañeros, ganamos!”, dijo Renato Romero, defensor del territorio y del agua con el puño en alto, a las afueras de la Casa de Justicia de San Andrés Cholula, en Puebla, una semana después de haber sido detenido y acusado por la empresa Agua de Puebla de daños a la infraestructura hídrica y despojo.
Tras una audiencia, Renato Romero fue absuelto de los cargos y calificó de “puras calumnias” las acusaciones de la empresa privada Concesiones Integrales, razón social que opera Agua de Puebla, marca que ofrece servicios de agua potable y alcantarillado mediante convenios con el gobierno de la entidad.
“Yo no cometí ningún delito y hoy se los demostramos en sus propios terrenos”, dijo Romero al dar a conocer que lo desvincularon del proceso por el cual era imputado, mientras activistas celebraron con gritos y aplausos. Romero destacó la lucha por el agua de más de 40 años.
El defensor del territorio denunció que, de acuerdo con las bases de datos públicas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la compañía Agua de Puebla tiene concesiones por 93 millones de metros cúbicos de agua en una región azotada por el saqueo de recursos, alertado por organizaciones locales.
En tanto, el abogado de Romero, Tonatiuh Sarabia, aseveró que la Fiscalía se esmeró en “fabricar dos delitos” y alertó de los procesos pendientes en contra de dos activistas más (Pascual N y Rogelio N), quienes cuentan con órdenes de aprehensión vigentes.
Este lunes, el juez de la causa resolvió desvincular de proceso a Renato Romero, sin embargo, los otros dos activistas (originarios de Xoxtla) siguen en la mira de Agua de Puebla.