El estado de Veracruz enfrenta un brote de gusano barrenador del ganado (GBG), una plaga altamente agresiva que puede provocar graves daños en animales de granja y pastoreo. Autoridades estatales han reportado 40 casos atendidos, hasta el momento, y han intensificado las medidas de control y vigilancia para evitar su propagación.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa), informó que los primeros casos fueron identificados desde diciembre, en coordinación con el Senasica. La mayoría se concentran en zonas rurales donde no se movilizó ganado, lo que apunta a una infestación local.
Carlos Manuel Jiménez Díaz, subsecretario de Ganadería, comentó en conferencia de prensa, que los animales ya han sido atendidos y están en recuperación, pero el riesgo persiste. Por ello, se activaron cercos sanitarios de hasta 40 kilómetros alrededor de cada caso, con el objetivo de evitar la dispersión de la plaga a otras regiones.
Además, recordó que cada foco confirmado debe ser rodeado por un perímetro de atención de entre 20 y 40 kilómetros, donde se aplican medidas preventivas a todos los animales cercanos, incluso si no presentan síntomas. De acuerdo con el funcionario, estas acciones se realizan diariamente con apoyo de brigadas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y asociaciones ganaderas.
Jiménez Díaz hizo un llamado directo a las y los ganaderos para que reporten cualquier caso de gusanera en sus animales; explicó que los tratamientos están siendo proporcionados de manera gratuita por personal de Senasica y que la atención inmediata es crucial.