La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), se encuentra nuevamente en el ojo del huracán por las demandas de los estudiantes que no han sido atendidas, al contrario, han intentado silenciarlos bajo el yugo y autoritarismo de diversos personajes cercanos a la rectora Lilia Cedillo Ramírez, quienes solamente están trabajando para la futura reelección, y no para resolver lo que, según ellos, les interesa.

La semana pasada, en el marco de los festejos del primer aniversario de CU2, se colocó la primera piedra de la segunda etapa de este recinto estudiantil, que si bien era necesario por el sobrecupo que se tiene en Ciudad Universitaria (CU), la realidad es que le siguen quedando a deber al alumnado.

Durante este evento hubo dos acontecimientos importantes que encendieron otra vez las alarmas al interior de la máxima casa de estudios, lo que podría desencadenar en otro paro de actividades que, en pleno desarrollo de reelección para la rectora, no es nada conveniente.

El primer acontecimiento, es que los alumnos de CU2 intentaron acercarse a la rectora Lilia Cedillo para exponer sus necesidades y quienes lo lograron, obtuvieron como respuesta el silencio y hermetismo del tema.

Caso contrario a los que ni siquiera les fue posible acercarse, ya que fueron amenazados y empujados por personas cercanas a la rectora o a su equipo de más confianza.

Este es el caso de Arely Núñez, encargada de la logística a través de Comunicación Social, a quien se le vio, en un video, empujar y amedrentar a los estudiantes que corrían tras la rectora para hacer visibles sus demandas.

El segundo acontecimiento fue la ausencia del gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, quien no acudió al evento, a pesar de que mandó a representantes de su gabinete. Por lo que esto solo refleja la relación incipiente que hay entre la rectora y el mandatario estatal.

La reelección está a la vuelta de la esquina, programada para el mes de septiembre y concluida en octubre, situación que tiene tensos a varios interesados en que la rectora se reelija y con ella todas sus aspiraciones que nada tienen que ver con mejorar CU2, al contrario, ni les interesa.

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A quien tampoco le interesa lo que otros opinen es a la presidenta municipal de Zacatlán, Beatriz Sánchez Galindo, pues durante la Feria de la Manzana, este fin de semana, ocho personas se llevaron el susto de su vida cuando quedaron atrapadas a varios metros de altura porque un juego mecánico presentó fallas.

Afortunadamente nadie salió herido ni muerto; lo único muerto es el compromiso de su presidenta con los habitantes de ese precioso Pueblo Mágico, ya que no solo le fallan los juegos mecánicos de la feria, pues le está fallando lo más importante, la seguridad de sus habitantes.

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