La inconsistencia numérica del COVID en Puebla

A los poblanos nada más les dijeron “ya habrá apertura escalonada” y parece que les dijeron “salgan ya todos en conjunto”, y entonces se saturaron los centros comerciales, se abarrotaron las tiendas departamentales y aún así pasamos de semáforo rojo a naranja, una verdadera incongruencia.

Los números de Barbosa Huerta después de la visita de López Gatell, empezaron a cambiar de una manera muy peculiar, y es que de decir arduamente que no cesaban los contagios y las muertes por coronavirus, 1 semana después ya estábamos en semáforo naranja.

La inconsistencia resalta precisamente en que en la cúspide del semáforo rojo, hayan decidido reaperturar negocios esenciales y no tanto, y lo más increíble, que según sus estadísticas, los contagios, empezaron a disminuir, ¡disminuir en el pico de contagios y con reapertura! ¡Qué curioso caso!

Pero con esto no quiero decir al muy estilo “chairo”, que el COVID-19 sea una farsa; quiero decir que nunca tuvieron las estadísticas reales de contagios y muertos, tan es así que al final, cada Estado era responsable de sus propias cifras y pobre de aquel que desafiara las conferencias de Gatell, porque segurito le tocaba llamada de atención de AMLO o visita personal del Subsecretario de Promoción de la Salud, como en el caso de Puebla.

Por otra parte tenemos a la sociedad que desesperada por el encierro, salieron como perro sin dueño de sus casas, para visitar aquella tienda por el simple hecho de que es la “Nueva Normalidad”, por el hecho de pertenecer a…

La “Nueva Normalidad” es la de salir con cubrebocas a todos lados, inclusive al gimnasio; la de comprar lo que no es necesario, pero es que hay que gastar; la de visitar x o y espacio, aunque esté vacío porque si el vecino ya fue, por qué yo no.

Definitivamente quien no aprendió, mínimo a lavarse las manos de manera correcta después de esto, no está preparado para enfrentar el post COVID y mucho menos para aceptar las normas que regirán la vida social de ahora en adelante.