México, 3 de noviembre de 2025. — En un reportaje exclusivo de la cadena de noticias NBC, se dio a conocer que el gobierno de Estados Unidos está considerando la posibilidad de utilizar drones militares para atacar a cárteles de drogas mexicanos en un intento por frenar el creciente tráfico de fentanilo y otras sustancias ilícitas que afectan a ambos países. Según la información obtenida por NBC, este plan se encuentra en las primeras fases de desarrollo y podría implicar ataques aéreos directos contra objetivos específicos vinculados al narcotráfico en México.
Objetivos del plan y justificación
El principal objetivo de esta iniciativa sería desmantelar las redes de tráfico de drogas que operan en el norte de México, las cuales, según autoridades estadounidenses, son responsables de la distribución masiva de fentanilo y otras drogas en Estados Unidos. El fentanilo, un opioide sintético extremadamente potente, ha causado miles de muertes por sobredosis en los últimos años, lo que ha impulsado al gobierno de Joe Biden a buscar medidas más agresivas para abordar la crisis de opioides.
De acuerdo con fuentes cercanas al gobierno de EE. UU., los drones serían una herramienta para realizar ataques quirúrgicos contra los líderes de cárteles y laboratorios de drogas, evitando un enfrentamiento directo en territorio mexicano, pero sin dejar de impactar a las organizaciones criminales responsables de la distribución.
Reacción del gobierno mexicano
El reporte de NBC ha generado una serie de reacciones tanto en México como en los Estados Unidos. En México, el plan de atacar a cárteles mexicanos con drones ha sido recibido con preocupación y rechazo por parte de varios sectores políticos. El presidente Andrés Manuel López Obrador y varios miembros de su gabinete han expresado que las acciones de intervención extranjera en el país violarían la soberanía de México, y han pedido una resolución bilateral para enfrentar el problema del narcotráfico, sin recurrir a la fuerza militar estadounidense.
“Rechazamos cualquier tipo de intervención extranjera en nuestro territorio. Es fundamental que sigamos trabajando juntos para combatir el narcotráfico, pero siempre respetando la soberanía de México”, declaró López Obrador en su conferencia matutina.
Por otro lado, algunos senadores y legisladores mexicanos han señalado que, aunque la violencia generada por los cárteles es un problema grave, cualquier acción militar de EE. UU. podría generar un conflicto diplomático. Sin embargo, algunos sectores más cercanos a la oposición han sugerido que, dado el nivel de violencia y el impacto en la salud pública, podría ser necesario revisar las políticas de seguridad de ambos países.
Posibles implicaciones diplomáticas
De acuerdo con analistas internacionales, el uso de drones para atacar a los cárteles mexicanos podría tener implicaciones diplomáticas serias. Las relaciones entre México y Estados Unidos, que ya son complejas debido a temas como el comercio, la inmigración y la seguridad, podrían verse gravemente afectadas por una acción unilateral de EE. UU. en territorio mexicano.
El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), renovado recientemente como T-MEC, establece que ambos países deben trabajar juntos para enfrentar desafíos como el crimen organizado transnacional, pero siempre dentro del marco de respeto a la soberanía nacional.
Tecnología de drones y su uso en conflictos
El uso de drones por parte de Estados Unidos no es nuevo en el ámbito de la lucha contra el crimen organizado. En el pasado, el Departamento de Defensa de EE. UU. ha utilizado drones para atacar objetivos en otros países, principalmente en el Medio Oriente. Sin embargo, su aplicación en la guerra contra el narcotráfico en México representaría una escalada significativa, ya que implicaría acciones directas sobre territorio mexicano.
Los drones permitirían a las fuerzas estadounidenses atacar objetivos específicos sin poner en riesgo a personal militar en el terreno, lo que hace que esta estrategia sea atractiva para quienes apoyan una respuesta más agresiva contra los cárteles de drogas. Sin embargo, los ataques aéreos siempre conllevan riesgos de daños colaterales y podrían poner en peligro la vida de civiles inocentes, lo que podría generar una ola de protestas y críticas internacionales.
El futuro de la cooperación bilateral
A pesar de las tensiones y la posibilidad de una intervención unilateral, expertos sugieren que lo más probable es que ambos gobiernos sigan apostando por estrategias de cooperación más tradicionales, como el trabajo conjunto en inteligencia y operativos de seguridad, en lugar de recurrir a intervenciones militares directas.
El fentanilo y las violencias relacionadas con el narcotráfico seguirán siendo temas prioritarios en la agenda bilateral entre México y Estados Unidos, con la esperanza de que se logre encontrar un equilibrio que permita a ambos países combatir el crimen organizado sin poner en riesgo su relación diplomática.








