Ciudad de México — Al concluir la marcha por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres celebrada el pasado 25 de noviembre, integrantes de diversas agrupaciones feministas en México expresaron su preocupación por la persistencia de una violencia de género estructural que continúa afectando a millones de mujeres en todo el país. La marcha, que recorrió varias ciudades del país, fue un clamor por justicia, visibilidad y el fin de la impunidad en casos de feminicidio y violencia machista.
La marcha del 25N
Miles de mujeres se congregaron en las principales avenidas de Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y otras ciudades, para exigir que se erradique la violencia de género en todas sus formas. La marcha, que estuvo marcada por consignas como “¡Ni una menos!” y “¡Vivas nos queremos!”, culminó en un mitin donde se reiteró que la violencia contra las mujeres en México no solo es una cuestión de agresores individuales, sino un fenómeno sistemático que está arraigado en las estructuras sociales, políticas y económicas del país.
Denuncian la violencia estructural
Al final de la movilización, varias líderes feministas y activistas de diferentes colectivos denunciaron que, a pesar de los esfuerzos por sensibilizar a la sociedad, la violencia de género sigue siendo un problema estructural en México, profundamente relacionado con la cultura patriarcal que permea todas las instituciones del país. Marta Lamas, socióloga y activista, afirmó: “No se trata solo de señalar a un agresor, sino de entender que vivimos en una sociedad donde la violencia contra las mujeres está normalizada, donde las leyes y las políticas públicas no hacen lo suficiente para protegernos ni prevenir los feminicidios”.
Lamas y otras representantes del movimiento feminista señalaron que la violencia estructural incluye no solo los feminicidios y agresiones físicas, sino también la violencia psicológica, la violencia económica, el acoso sexual, y la discriminación laboral que padecen las mujeres en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
Las cifras alarmantes
En México, el feminicidio sigue siendo uno de los crímenes más graves y extendidos. Según datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en lo que va del año 2025, se han registrado más de 800 feminicidios a nivel nacional. Sin embargo, las organizaciones feministas aseguran que las cifras reales podrían ser mucho mayores, ya que muchos casos no son clasificados correctamente o quedan impunes.
Mariana Castillo, activista del colectivo Las Brujas del Mar, expresó durante la marcha: “La violencia contra las mujeres no se detiene, y las cifras de feminicidios continúan creciendo cada día. El gobierno tiene que tomar decisiones urgentes para transformar el sistema judicial y garantizar que los agresores paguen por sus crímenes. Pero sobre todo, necesitamos que las políticas públicas se enfoquen en erradicar las causas profundas de esta violencia, que son estructurales y sistémicas.”
Llamado a la acción
Las feministas que participaron en la marcha insistieron en que la violencia de género no es solo un asunto de las mujeres, sino un problema que involucra a toda la sociedad. Por ello, hicieron un llamado a cambiar las estructuras de poder que permiten y perpetúan la discriminación y la violencia machista.
Diana Sánchez, activista y defensora de derechos humanos, señaló que es esencial fortalecer los mecanismos de justicia, hacer efectivos los Protocolos de Atención a Víctimas de Violencia de Género y exigir que las autoridades garanticen la reparación integral del daño a las mujeres víctimas de violencia.
El rol del Estado y las autoridades
Además de las protestas y las demandas de justicia, las mujeres exigieron que el Estado mexicano cumpla con sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos y proteja a las mujeres mediante leyes efectivas y políticas públicas bien implementadas. En este sentido, la reciente alerta de género decretada en diversos estados de la República es vista por muchos como una medida insuficiente ante la magnitud del problema.
Aunque el gobierno mexicano ha lanzado programas como “El País de las Mujeres” y campañas contra el acoso callejero, las organizaciones feministas consideran que estos esfuerzos son insuficientes y que la impunidad sigue siendo uno de los principales problemas. La falta de capacitación adecuada a los funcionarios públicos y la actitud machista en las fuerzas del orden son también barreras para una respuesta efectiva.
El futuro de la lucha feminista
A pesar de las dificultades, las feministas mexicanas han reiterado que no cesarán en su lucha. “Este es solo el principio. Seguiremos luchando hasta que no haya ni una mujer más muerta por violencia de género, hasta que podamos caminar sin miedo, sin ser acosadas, sin ser asesinadas”, dijo Gabriela Sánchez, otra de las manifestantes.
A medida que el movimiento feminista en México sigue ganando fuerza, la sociedad está cada vez más consciente de que la violencia de género es un problema que no puede seguir siendo ignorado. La lucha por una vida libre de violencia continúa siendo un derecho fundamental que debe ser garantizado para todas las mujeres.
Este 25N, las feministas de México dejaron claro que la lucha por la eliminación de la violencia contra las mujeres no se detendrá hasta que se logren cambios reales en la estructura social y política que perpetúan la discriminación y la violencia de género.








