“Si no se reivindican los vamos a hallar a los siete, los vamos a buscar ¿no le gustaría al pueblo de México saber dónde vive Lorenzo Córdova? ¿Cómo está su casita, cabroncito?” Así se expresó Félix Salgado Macedonio frente a las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE).
Tenemos un presunto violador sembrando discursos de odio. Es patético y absolutamente preocupante.
Hay dos tipos de paz. La primera proviene de la razón, del consenso, de la prudencia, la tolerancia, la justicia y la honestidad. La segunda del miedo, la represión, la crueldad, la ambición despiadada. Con la primera se construye la libertad y la paz, con la segunda el dolor, lo detestable, lo nefasto.
Esta parece ser la esencia del gobierno de López Obrador: la manipulación popular para la obtención de sus pretensiones. La intimidación de los opositores y la búsqueda de la censura de los medios. O sea, algo parecido al fascismo, un dictador perfecto, muy similar a los modos del período Nazi.
Félix Salgado Macedonio es capaz de lanzar este tipo de declaraciones porque se siente cobijado por el presidente y su partido. También ha declarado que no habrá elecciones en Guerrero a menos que le regresen la candidatura. Es increíble el grado de ignorancia de esté sujeto, no puede responder con argumentos jurídicos no sabe absolutamente nada de leyes, espero y los guerrerenses analicen a este candidato. No sólo se trata de tener buenas intenciones se debe saber de leyes. No se trata de ser amigo del presidente y sentirse capaz de destruir una institución como lo es el INE nada más para cumplir sus caprichos.
A este tipo de políticos déspotas se les olvida fácilmente que el poder no es eterno, que si bien ahora cuanta con el respaldo desde Palacio Nacional, eso puede cambiar de un momento a otro y, entonces sí, tendrá que enfrentar las consecuencias de sus actos, porque esos cargos son efímeros, deberían saberlo bien, me extraña que no lo sepa.
¿Qué empatía puede tener un sujeto que impunemente ha violentado sexualmente a un sinnúmero de personas? Recordemos que, debido a nuestra cultura y al sistema de justicia que tristemente existe en este país, la gran mayoría de los abusos sexuales no se denuncian. Muchas veces porque la víctima tiene un periodo de depresión después del abuso que hace que no encuentre sentido al presentarse ante un Ministerio Público y ser expuesta/o a un interrogatorio profundo y a exámenes físicos para determinar si existió abuso o no. Muchas veces es simplemente vergüenza.
También hay que recordar que en múltiples ocasiones se han denunciado abusos inexistentes con el único fin de alcanzar un acuerdo económico favorable, aprovechando la fama de algún personaje. Curiosamente, estas denuncias se hacen evidentes cuando el sujeto alcanza fama o aspira a algún puesto político. Pero cuando el número asciende a por lo menos cinco, ya estamos hablando de una conducta que se ha repetido en múltiples ocasiones.
El informe anual “2020 Verdad Justicia y Sanación” publicado por la congregación católica los “Legionarios de Cristo”, agrega que 170 menores fueron víctimas de abuso sexual por 27 miembros de esta congregación, en varios países. Aquí resalta el célebre Marcial Maciel, fundador de la orden, acusado de abuso sexual de al menos 60 menores de edad.
Si las denuncias existentes contra Salgado Macedonio ya tuvieran una resolución, sería diferente, pero ni siquiera se ha llevado un debido proceso, cuando el sujeto ya está violentando los derechos de terceros, como es el caso de Lorenzo Córdova y cuando públicamente no tuvo el valor de sostener frente a una entrevista para un noticiero de Imagen TV que no era culpable de tales acusaciones.
Los morenistas, y especialmente el presidente López Obrador se presentan como defensores de la democracia. Félix Salgado amenaza al INE y dice que no habrá elecciones en Guerrero si no es candidato. Si perdiera las elecciones volvería a amenazar y exigiría que se repitieran hasta que ganara. Ellos sólo defienden la ley y el voto. Para los miembros del club de la 4T, solo hay democracia cuando los resultados son favorables a ellos, si no, es violación a la democracia, al menos al concepto que ellos tienen de democracia.
La intimidación es absolutamente inaceptable en un régimen democrático. La democracia es conflicto, es controversia, es polémica. No hay democracias con tanta armonía como para que el 100% de los ciudadanos esté de acuerdo con una sola cosa todo el tiempo. El uso sistemático de la violencia, de la amenaza, de la descalificación, ha sido la constante en el actuar de Salgado Macedonio desde que tuvo el consentimiento del presidente López Obrador para contender por la gubernatura de Guerrero.
Salgado Macedonio representa a la ideología del partido morena. Múltiples denuncias por acoso sexual, videos donde se muestra en estado de ebriedad insultando y golpeando policías, ha pedido la desaparición de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y una larga lista de abusos que solamente son posibles porque tiene el respaldo de personajes que creen que un personaje está por encima de las instituciones, por encima de los derechos de terceros, por encima de los intereses de una nación.
En México debe prevalecer el estado de derecho por encima de los caprichos de cualquier personaje, así sea el consentido del presidente de la República.