No se necesita ser un genio para saber que al presidente hay que cuidarlo y no me refiero a la persona, no hago énfasis en que hay que proteger a Andrés Manuel López Obrador, sino a que se tiene que cuidar al jefe del ejecutivo nacional, sea AMLO o Juan Pérez.

Esto luego de lo que sucedió el domingo en el recinto ferial de Huauchinango, lugar donde se presentó el presidente de la República Mexicana, mismo al que llegaron decenas de manifestantes, y con justa razón, a reclamarle la falta de apoyo y empatía tras el paso del huracán Grace, obteniendo de respuesta por parte de López Obrador un “perate, perate tantito”.

Parece chiste, pero es anécdota que tenemos un presidente que no tiene idea del papel que juega en el país, estamos hablando de la vida y seguridad de la persona más importante de México, y me atrevo a decir que no tiene idea porque después de eso el mandatario declaró: “tengo un ángel de la guarda que es el pueblo de México y son gajes del oficio”, aunque a su discurso le faltó agregar que fue gracias a los militares y a los elementos de la Guardia Nacional que logró salir de la trifulca. Si un país se gobernara mediante frases optimistas, chuscas y muy fuera de contexto,seguramente tendríamos el mejor presidente del mundo.

Era precisamente el Estado Mayor Presidencial, el encargado de proteger al presidente en eventos públicos sobretodo, con más o menos 8 mil 47 miembros, era el equivalente al Servicio Secreto de Estados Unidos, a la Guardia Suiza Pontificia en el Vaticano o a la Guardia Real en España, pero a Andrés Manuel López Obrador se le ocurrió desaparecerlo bajo el pretexto de “ahorrar”, porque él es el presidente que se quiere ahorrar hasta el dinero que no es suyo, pese a que se utiliza para su propia seguridad.

Anteriormente, se montaban aproximadamente 4 filtros de seguridad en un evento público masivo visitado por el jefe del ejecutivo nacional, hoy por hoy, al menos ayer en la visita a Puebla capital, mis compañeros de los medios de comunicación que asistieron a cubrir “la mañanera” manifestaron que no pasaron ni un solo filtro de seguridad, lo que nos hace pensar que o fue planeada la supuesta manifestación o que López Obrador no se preocupa ni por su propia seguridad, mucho menos lo hará por la de “sus ángeles de la guarda”…