Ignorante para contestar pero no para controlar, es la manera en la que se define la 4T, principalmente a su director, Andrés Manuel López Obrador; la Reforma Eléctrica que propone AMLO es su mayor anhelo como plan a concretar como presidente de la República, si controla la producción de energía, puede controlar lo que se produce en el país, si para eso requiere destruir a la economía de las familias y de la nación, pues que así sea. Nada es gratis, la energía eléctrica siempre será pagada, con nuestros impuestos, con deuda, como sea, pero siempre va a ser pagada. Cuando usted escuche “precios subsidiados”, pregúntese quién está realmente pagando por ese servicio, porque el gobierno no tiene ni produce dinero, el dinero es nuestro, y cada vez que compra un refresco de $30 en la tienda, acuérdese que de esos $30, son casi $15 de impuestos, piense cada vez que escuche “becas, subsidios, apoyos” quién está realmente pagando por ellos.
La situación de la CFE es solamente un árbol en un bosque llamado la destrucción de la economía de México para poder controlar a los mexicanos. México ocupa el lugar 135 de 139 en países con más alto grado de corrupción, solamente superamos a algunos países africanos, esos países que son llamados “repúblicas bananeras”. Sí, tristemente la 4T ha convertido a México en una república bananera, dónde la corrupción y el crimen organizado es quién realmente gobierna. Porque si partimos de la misma premisa de destruir para controlar, entonces se ha destruido la seguridad de los ciudadanos para que estos puedan ser controlados por el crimen organizado. Esa sería la explicación del explosivo crecimiento del narcotráfico, de las extorciones, eso explica la liberación de Ovidio Guzmán, la visita a la madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán y la construcción y constantes visitas a Badiraguato, así se explican los “abrazos no balazos”.
La 4T busca sestruir la confianza en la ley, así, si eres un empresario o profesionista exitoso, seguramente serás visitado, o por el SAT, o por el crimen organizado. De una u otra forma, van a extorsionarte, de una u otra forma, tendrás que compartir los frutos de tu trabajo, de tu esfuerzo. Destruyen tus ingresos para controlar tus deseos de sobresalir, por eso el presidente López Obrador ataca constantemente a las personas con aspiraciones, a la clase media, a todo aquel que quiere prosperar, porque esos son duros de destruir, de controlar, por eso ataca a quienes van a estudiar al extranjero, a los profesionistas, porque pueden resistir sus embates, porque tienen una alta resiliencia. “Destruyo tu economía y te controlo por medio de programas sociales”, es el eslogan de la 4T.
Todos los mexicanos mayores de 18 años deberán inscribirse al SAT, esto si tienen ingresos o no. El propósito es obviamente, detectar a los evasores de impuestos, pero en el fondo es el control. En el SAT te toman las huellas digitales, el iris del ojo, de esta forma pueden seguir todos tus movimientos financieros, controlar tus ingresos, tus hábitos de consumo, prácticamente cualquier cosa. Ya lo habían intentado con los números de celular alguna vez, ahora parece que se van a salir con la suya.
Así, cada acto de gobierno, va encaminado a destruir para controlar. Controlar para someter. En otras dictaduras, se utilizaba la fuerza del ejército para someter a la población, ahora controlan por medio de la energía, de la economía, por medio del hambre. Las imágenes que se vieron de la represión a los trabajadores de la refinería de Dos Bocas, presentan un cuadro en el que, trabajadores ya controlados, que se atrevieron a protestar por los malos salarios y la explotación a la que son sometidos, fueron aplacados, literal, a punta de pistola. Ya estás controlado, pero si no te dejas someter por la intimidación, también podemos usar la fuerza de las armas. Destruir vidas humanas para controlar la voluntad de los que queden vivos.
Mientras tanto, el crimen organizado celebra con masacres la toma de protesta de los gobiernos de Morena de los que fueron abiertamente promotores, Emilio Lozoya celebra la impunidad cenando en un restaurant de lujo. Desde Palacio Nacional, López Obrador ataca a las sopas instantáneas, a los videojuegos, a los científicos, a los periodistas y hasta berrea como borrego, todo para distraer a la población de la destrucción que está sucediendo en estos mismos momentos, destrucción que llevará al control y, eventualmente, al sometimiento. Distraer para destruir, destruir para controlar, controlar para someter, someter para eternizarse en el poder.