Salidas, prostitutas, drogas, corrupción y el cuerpo de un bebé, lo que albergan los penales de Puebla

Salidas, prostitutas, drogas, corrupción y el cuerpo de un bebé, lo que albergan los penales de Puebla

Ayer amanecimos con la terrible noticia de que el cuerpo de un bebé de aproximadamente 3 meses de edad fue encontrado en un bote para basura en el penal de San Miguel, nadie sabe, ni siquiera las autoridades se explican cómo es que llegó el cuerpo hasta esa zona, y como siempre, tenemos por respuesta “las investigaciones se están desarrollando y vamos a revisar los videos de las cámaras de seguridad”.

La realidad es que no revisarán las cámaras y en caso de hacerlo, no nos darán la información que como sociedad pedimos ¿por qué? Porque todo está en su interior, incluidas las respuestas a todas las preguntas que nos hacemos.

Por ejemplo, hace días el periódico digital E-Consulta, publicó que Eukid Castañon, operador político de Rafael Moreno Valle, habría salido del penal de Tepexi de Rodríguez para pasar las fechas decembrinas en casa y a lado de su familia, evidentemente el gobernador del Estado, Miguel Barbosa, negó rotundamente tan vil y asquerosa información porque en Puebla “los criminales no tienen  privilegios”, dijo.

Las evidencias dicen lo contrario y muestran que los criminales tienen privilegios que ni Obama, entre esas evidencias tenemos la investigación del periódico El Universal quien en abril pasado publicó el nivel de corrupción que existe en el penal de San Miguel, donde básicamente los mismos internos cobran cuotas a la población penitenciaria para brindarles “protección”, lo que se traduce a no molestarlos a través de golpes y riñas como la que se registró el 28 de diciembre de 2020, donde varios internos se manifestaron para que las autoridades reanudaran las visitas, canceladas por la contingencia por la Covid-19, dejando como resultado varios heridos gracias a la falta de pago de la famosa cuota.

También se tiene registro del cobro por parte de los custodios para permitir las visitas de menores de edad a sus padres internos, prostitución, extorsión, venta de alcohol y droga, ingreso de dispositivos móviles, entre otros privilegios, como en el caso de Eukid Castañon, pese a que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta afirma que no existe y que si existiera, no lo permitiría, acaso, ¿no le informan al gobernador lo que ocurre en los penales de San Miguel y de Tepexi?.

Difícilmente el gobernador no estaría enterado de los pormenores que ocurren al interior de los penales que tenemos en Puebla, pero suponiendo que esto fuera una verdad absoluta, entonces ¿Quién controla en realidad los penales? ¿Qué bandas delincuenciales operan desde adentro? Difícil de creer que toda persona que entra a los penales sale denunciando algún tipo de corrupción y que las autoridades no lo sepan ¿es entonces que las bandas delincuenciales están vinculadas a las principales cabezas que los dirigen?, de ser así, ¿Cuánto cobran por hacerse “de la vista gorda”?.

La realidad es que la evidencia existe desde años pasados, lo que resulta novedad en realidad es que la cabeza del gobierno estatal no lo sepa…