Luego de las declaraciones de Romeo Gelinec Galindo Inzunza, regidor por el Partido Sinaloense del municipio de Salvador Alvarado en Sinaloa, quien dijo que “cuando una mujer abre las piernas, debe entender que hay consecuencias”, refiriéndose al tema de la despenalización del aborto, dejó claro que como sociedad aún nos falta mucho por hacer, empezando por la clase de politiquillos que nos representan.
Incluso comparó la situación con una persona que come. “Si te gusta comer, vas a ir al baño, existe una consecuencia. Lo mismo ocurre con las relaciones sexuales sin protección”, dijo. Lo mismo debería pensar a la inversa, ya que hablar desde el lecho del patriarcado en plena época de feminismo podría traerle duras consecuencias, sobretodo a su trayectoria política, en la que ya se vio, no tiene nada bueno que ofrecer.
Sin embargo, Sinaloa no es el único que alberga políticos de esta clase, aquí en Puebla tenemos otros con responsabilidades mayores como el gobernador Miguel Barbosa que también declaró en días pasados que “las mujeres no desaparecen, se van por su voluntad”, minimizando la gravedad de las desapariciones y feminicidios que tenemos en la entidad, donde a pesar de las marchas y manifestaciones, aún no es suficiente para alcanzar la equidad.
Esta mañana a la cabina de radio para la que trabajo llegó desencajada la señora Silvia, una mujer trabajadora que viene a vender gelatinas y otros postres, esta ocasión no a vender, sino a pedir apoyo para dar con el paradero de su hija Alejandra, una menor de 15 años que no entró al Conalep de la Recta a Cholula, institución en la que estudia, deben pasar 72 horas para que la Fiscalía inicie la investigación y la búsqueda por desaparición, evidentemente para una madre con su hija desaparecida, 72 horas son un calvario que se vive en cámara lenta.
Mientras tanto mujeres no abran las piernas, porque se embarazan; no salgan a la calle, porque si les pasa algo es bajo su responsabilidad; no vayan a la escuela, para qué estudiar si alguien las va a mantener; no trabajen, porque con lo que tienen entre las piernas podrían vivir y mantenerse; no se vistan lindo, porque provocan a los hombres que por ser hombres tienen permitido violarte y asesinarte; no seamos mujeres en un mundo de hombres que piensan con lo que también tienen entre las piernas.