“El avión presidencial se va entregar a la empresa Olmeca, Maya, Mexica, la empresa que va operar el Tren Maya y los aeropuertos de Tulum, Chetumal, Palenque y Felipe Ángeles, y se va entregar el avión para que puedan rentarlo y que se utilice para que no esté sin volar y que pueda tener ingresos, su renta, para pagar sus gastos y el mantenimiento, ya tomamos esa decisión”, dijo el mandatario federal en conferencia de prensa desde Palacio Nacional.
El jefe del Ejecutivo federal reconoció que por el lujo y reconfiguración de la aeronave no se ha podido concretar ninguna de las ofertas, no obstante, dijo, si surge un nuevo interesado en adquirirlo, se atenderá la solicitud. Pero rechazó el que avión pueda ser utilizado por funcionarios públicos.
“Se descarta para uso de gobierno, los funcionarios no lo podemos usar. Ya lo hemos platicado con el secretario de Defensa y es cosa de que ya de lleve a cabo el trámite y que a lo mejor una de las empresas aéreas pueda ayudar para rentarlo o la misma empresa que administra el aeropuerto”, detalló.
Para mantenimiento del avión presidencial durante este año se tiene destinada una partida de 331.4 millones de pesos.
En septiembre de 2020, se realizó un sorteo de lotería que simbólicamente otorgaba el avión presidencial como premio, en el cual el gobierno gastó 121 millones de pesos.
En recientes fechas y ante la imposibilidad de vender la aeronave, incluso con ayuda de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), el presidente López Obrador ha reconocido que por el lujo del avión no ha podido venderse.
El Boeing 787, en su actividad oficial, realizó 214 viajes para el expresidente Enrique Peña Nieto; López Obrador decidió no utilizarlo para nada.
Fuente: Forbes