Ha pasado un año y cuatro meses desde que se derrumbó la construcción de lo que pretendía ser una plaza comercial, la plaza “Santa Julia”, ubicada en San MartínTexmelucan, propiedad del ex presidente de ese municipio, Noé Peñaloza, derrumbe que dejó como saldo 3 personas muertas y varias propiedades circunvecinas dañadas.
Hace aproximadamente un año, de manera personal acudi con los vecinos del derrumbe a preguntar qué había pasado con sus casas, negocios, vamos, con su patrimonio luego del fatídico accidente, y todos decían “no tenemos respuesta, ya estamos en contacto con unos abogados para ver si nos ayudan porque aquí el nivel del agua sigue creciendo y los movimientos de la pesada maquinaria no nos dejan dormir tranquilos porque todo se mueve”, y en efecto todo se movía.
A doce meses de estar en la total incertidumbre, hoy les tengo tres noticias: una buena, como siempre la otra mala y una mucho peor.
La buena es que a diferencia de hace un año, hoy varios de los afectados ya están satisfechos con la remodelacion de sus propiedades; la mala es que otros tantos siguen en la sosobra de la espera porque no les han ni pagado los daños, ni han reconstruido su propiedad, y la peor es que la “fuga” que está provocando el inundamiento en la propiedad de Noé Peñaloza aún no se resuelve porque si bien hoy ya bombean el líquido para que les permita seguir trabajando sin accidentes, aun no logran parar su cauce definitivamente.
Dialogando con uno de los vecinos, quien pidió anonimato, me platicó la historia que él se sabe al respecto de la misteriosa aparición del agua, que en realidad de misterio no tiene mucho. Básicamente se trata de un manto acuífero que pasa por las principales calles de Texmelucan y que al verse afectado en su trayectoria por la construcción de esta plaza, siguió su cauce, solo que en esta ocasión ya no circula, sino que se estanca, lo que provocó el reeblandecimiento de la tierra y por consecuencia el deslave de más de 7 toneladas de tierra.
Hasta donde supimos todos, Noé Peñaloza fue acreedor a una multa de 800 mil pesos luego de que un peritaje concluyera que fue una falla estructural en la construcción la que provocó el derrumbe, me imagino que esa multa fue liquidada para permitirle otra vez, seguir construyendo, lo que nadie se explica es por qué alguien con tanto poder adquisitivo sigue sin pagarle a todos los afectados que dejaron su construcción.
Hasta este día, él no ha emitido ningún pronunciamiento, todo ha sido a través de su equipo legal y de sus trabajadores, por lo que los afectados que aún faltan por ser indemnizados siguen esperando respuesta o acción para ser indemnizados.