Abusos, atracos y estafas
CAUSA Y EFECTO
Por José Antonio de la Vega Moreno
Los grandes abusos salen a relucir en grandes catástrofes. En grandes pandemias.
Los atracos son el reflejo de una sociedad sin moral.
Para que existan las estafas deben existir dos entes.
Estas tres palabras han salido a relucir en los últimos días por la situación económica que afrontamos todos los mexicanos tras poco más de 40 días de autoaislamiento.
El Covid-19 hace que la gente necesite urgentemente recursos, qué comer y con qué mantener a sus familias, principalmente a sus adultos mayores y a sus pequeños.
Para algunos especialistas optimistas la economía después de pasada la pandemia irá recuperándose para el último trimestre de este 2020.
Los más pesimistas hablan de que será en el primer trimestre del 2021 cuando las finanzas y la recuperación económica comience a sentirse.
Las autoridades federales y estatales tendrán que normar, vigilar y supervisar, bancos, casas de empeño, de bolsa, de empréstitos, por la posibilidad de que se presenten abusos, atracos y estafas contra aquellos desesperados que puedan sumergirse en la intención de acudir a empeñar no sólo sus muebles, joyas, autos, sino toda una vida de dedicación y trabajo, por las tan elevadas tasas de intereses y fuera de órbita.
El primer golpe ya lo dio el gobierno barbosista, luego de que la policía estatal aprendiera a dos personas de origen colombiano en Tehuacán, presuntamente dedicados al sistema financiero denominado “de gota a gota” pues los prestamos eran inmediatos, pero los intereses cobrados imposible pagarlos.
La situación financiera y económica en las casas poblanas no son nada halagador.
La demanda a las autoridades de vigilar y supervisar este tipo de casas de empréstitos puede salvar muchas vidas, económicamente hablando.
El incremento en demandas en casas de préstamo y de empeño pueden agudizar más la crisis familiar.
La crisis de salud con la económica, no sólo en casa, sino en el país, traerá consecuencias graves.
Por eso, cuidémonos de caer en manos de abusadores, atracadores y estafadores.
La pandemia va a pasar.
La angustia económica, también.
Es momento de aprender a crecer como familia.
Es momento de aprender a reorganizarnos todos.
Es momento de aprender a administrarnos.
Al fin y al cabo, estamos en un nuevo aprendizaje.