Una amplia operación de rescate se despliega en Texas desde el viernes a la noche, después de que lluvias torrenciales y súbitas inundaciones dejaran al menos 59 muertos, más de 20 de ellos menores, y numerosas niñas desaparecidas en un campamento de verano cristiano.
El río Guadalupe subió casi 8 metros en menos de una hora y la subsiguiente inundación se llevó por delante casas móviles, vehículos y cabañas veraniegas donde la gente pasaba el fin de semana festivo del 4 de julio, el Día de Independencia en EE.UU.
Equipos de rescatistas siguen buscando a al menos 11 niñas que se encontraban entre las 750 que asistían al campamento Camp Mystic, en las afueras de la localidad de Kerrville, unos 104 kilómetros al noroccidente de la ciudad de San Antonio. También se busca a un monitor.
Las imágenes muestran el campamento en un desorden, con mantas, colchones, ositos de peluche y otras pertenencias embadurnadas con barro. La mayoría estaban dormidas cuando se desbordó el río.
Muchas de esas niñas “son menores de 12 años”, según dijo el vicegobernador de Texas, Dan Patrick.