Puebla, Puebla. — El Ayuntamiento de Puebla llevó a cabo la clausura de hasta 18 tiendas de abarrotes chinas en diferentes puntos de la capital, por operar sin los permisos correspondientes y por incumplir con las normativas locales de funcionamiento. La intervención, realizada el 6 de noviembre de 2025, se enmarca dentro de un operativo de supervisión a establecimientos comerciales que no cuentan con la documentación necesaria para su operación legal.
Motivos de la clausura
Según el dirección de Comercio y Espectáculos del Ayuntamiento de Puebla, las tiendas clausuradas no presentaron las licencias de funcionamiento ni los permisos sanitarios obligatorios, lo que constituye una violación a las regulaciones locales. Además, se descubrió que algunos de estos establecimientos operaban con horarios no autorizados y vendían productos sin cumplir con las normativas de seguridad.
El director de Comercio, José Luis Hernández, explicó que, además de la falta de permisos, también se hallaron inconsistencias en los contratos de arrendamiento de algunos locales, lo que impide garantizar que estos comercios cumplan con las disposiciones legales que rigen el funcionamiento de los establecimientos en la ciudad.
Acciones del Ayuntamiento
El operativo de clausura se realizó de manera sorpresiva en colaboración con la Dirección de Protección Civil y la Secretaría de Salud Municipal, con el fin de revisar no solo la legalidad de los permisos comerciales, sino también las condiciones de seguridad e higiene en estos establecimientos. Durante la inspección, varios productos fueron retirados de la venta por no contar con el registro sanitario adecuado.
Hernández aseguró que el objetivo de esta acción no es penalizar a los dueños de los comercios, sino regularizar el funcionamiento de aquellos que operan de manera irregular para asegurar el cumplimiento de las leyes de seguridad, comercio y protección civil en el municipio.
Reacciones de los comerciantes
Las reacciones de los comerciantes de las tiendas clausuradas fueron mixtas. Algunos expresaron su descontento por la intervención de las autoridades al argumentar que no fueron informados adecuadamente sobre los trámites necesarios. Sin embargo, otros aceptaron la clausura y se comprometieron a regularizar sus establecimientos.
María González, dueña de una de las tiendas afectadas, comentó: “Nos duele que nos clausuren, pero entendemos que si no tenemos los papeles en orden, debemos ajustarnos a la ley. Vamos a hacer los trámites para reabrir lo antes posible.”
Multas y sanciones
Además de la clausura temporal de los establecimientos, se impusieron multas a los propietarios de las tiendas que no cumplieron con los requisitos para operar legalmente. El monto de las sanciones varía según la gravedad de la infracción y se calcula tomando en cuenta el tipo de licencia que los comercios deberían haber solicitado.
El gobierno municipal también advirtió que continuará con los operativos de inspección a otros comercios en la ciudad, especialmente aquellos que operan sin la debida documentación, para garantizar que todos los establecimientos cumplan con las normas de seguridad y salubridad que protejan tanto a los consumidores como a los trabajadores.
Revisión de tiendas chinas
El operativo también forma parte de un esfuerzo más amplio para revisar el cumplimiento de las normas comerciales en los denominados “tiendas chinas”, un sector que ha crecido considerablemente en los últimos años en Puebla. Si bien muchas de estas tiendas ofrecen productos a precios accesibles, las autoridades aseguran que deben operar dentro del marco de la ley para evitar poner en riesgo la salud pública y la competencia leal en el mercado local.
Próximos pasos
Los comerciantes afectados tienen un plazo de 10 días para regularizar su situación y presentar los documentos necesarios ante el Ayuntamiento. Si no cumplen con los requisitos, podrían enfrentar sanciones más severas, incluida la suspensión definitiva de sus actividades comerciales.
El gobierno municipal ha solicitado a todos los comerciantes de la ciudad que se aseguren de contar con las licencias de funcionamiento y los permisos necesarios para evitar posibles sanciones en el futuro.









