Barbosa pide perdón a familiares de 105 migrantes repatriados durante ceremonia fúnebre
Esta tarde, en Casa Aguayo, sede del Poder Ejecutivo estatal, se realizó la ceremonia fúnebre en honor de 105 poblanos que fallecieron víctimas del Coronavirus en Estados Unidos y cuyas cenizas fueron repatriadas.
La urnas con los restos de cinco mujeres y 100 hombres fueron cubiertas con lienzos negros y depositadas en la explanada del recinto oficial ubicado en el tradicional Barrio del Alto, de la Angelópolis. En bandas blancas se imprimieron sus nombres y sobre ellas se depositaron rosas blancas.
El cónsul de México en Nueva York, Jorge Islas López, calificó a los poblanos que fenecieron por la pandemia como “mexicanos ejemplares”. Advirtió que “muchos de ellos murieron solos y aislados, debido a las diversas disposiciones sanitarias. La familia no les pudo dar el último adiós. La familia no pudo platicar con ellos y escuchar de ellos sus últimas palabras”.
Dijo que los difuntos fueron “héroes” y “jugaron un papel muy importante en Nueva York, porque gracias a su trabajo la ciudad nunca cayó. Gracias a su esfuerzo y valentía, a su compromiso y a su responsabilidad la ciudad de Nueva York nunca naufragó. ¿Por qué?, porque ellos con sus manos llevaron todos los días comida a las mesas de newyorkinos, porque con sus piernas, en las bicicletas llevaban enseres y medicinas a las casas que lo requerían y con su trabajo ejemplar limpiaban y desinfectaban los hospitales en donde mayor contaminación de Covid-19 hubo”.
Resaltó que los poblanos fueron los “frontliners”, estuvieron en la línea de fuego: “Lamentablemente, desigualdad social y otras circunstancias en las que no tenían acceso al servicio de salud y no tenían servicio médico y no tenían seguro médico y con enfermedades preexistentes, le dio alcance (el Coronavirus).
Destacó que estos poblanos dejan un legado de lo que los mexicanos pueden hacer para producir y un ejemplo de personas que trabajan con honestidad y entrega. Subrayó que estos fallecidos tenían dos o tres empleos y descansaban poco, con el objetivo de que sus familiares y las nuevas generaciones tuvieran mejores alternativas para desarrollarse.