China enfrenta un preocupante brote de chikungunya, con más de 7.000 casos registrados en la provincia de Guangdong, especialmente en la ciudad de Foshan. Solo en la última semana se reportaron casi 3.000 nuevos contagios. Las autoridades han desplegado medidas urgentes.
China está experimentando un alarmante brote de chikungunya, una infección transmitida por mosquitos, con miles de casos registrados al sur del país asiático. Este año se han registrado unos 7.000 casos en la provincia de Guangdong, con la ciudad de Foshan como epicentro. Varios pacientes han sido hospitalizados y duermen bajo mosquiteras, según la ‘CCTV’, una cadena estatal controlada por el aparato gubernamental.