Ciudad de México — La Presidenta Claudia Sheinbaum expresó su rechazo absoluto al zafarrancho ocurrido en plena tribuna del Congreso de la Ciudad de México (CDMX) el día de ayer, cuando un altercado entre legisladores de diferentes partidos interrumpió la sesión y causó una escena bochornosa que se transmitió en vivo.

El incidente, que involucró empujones, gritos y hasta intentos de agresión física, fue provocado por un desacuerdo político sobre la aprobación de leyes y las condiciones laborales de los trabajadores del gobierno capitalino. La violencia verbal y física entre los diputados de la oposición y los de MORENA fue suficiente para suspender temporalmente la sesión y dejar una imagen negativa de la política local.

En un mensaje a los medios, Sheinbaum calificó el episodio como un “espectáculo lamentable” y enfatizó que tales comportamientos no son representativos de la democracia ni de la institucionalidad que debe prevalecer en el Congreso. La mandataria aseguró que, aunque las diferencias políticas son naturales, el respeto mutuo y la civilidad deben ser los principios rectores de cualquier debate.

El zafarrancho ha sido ampliamente criticado por la ciudadanía y varios líderes políticos. Desde sectores de la oposición, se ha calificado el incidente como un “bochorno para la democracia”, mientras que desde el oficialismo, varios legisladores de MORENA lamentaron la pérdida de credibilidad en las instituciones y abogaron por un repudio general a la violencia en la política.

En contraste, algunos actores políticos de la oposición han señalado que el ambiente de tensión y la falta de acuerdos son reflejo de las prácticas autoritarias del gobierno de Sheinbaum y del partido en el poder.

La jefa de gobierno reiteró que, aunque los diputados tienen derecho a expresar sus opiniones y votar conforme a sus convicciones, la agresión física o verbal no tiene cabida en el Congreso. Sheinbaum también recordó que el gobierno de la Ciudad de México ha impulsado reformas que buscan fortalecer las instituciones democráticas y crear un ambiente de diálogo y respeto mutuo entre los distintos actores políticos.

Además, Sheinbaum hizo un llamado a la unidad y al trabajo constructivo, resaltando que la política debe ser un medio para resolver los problemas de la ciudadanía, no para generar espectáculos de violencia y confrontación.

El incidente ha puesto nuevamente sobre la mesa la necesidad de fortalecer los mecanismos de disciplina y respeto dentro del Congreso de la CDMX. Se espera que el presidente de la mesa directiva convoque a una reunión con los líderes parlamentarios para revisar cómo se pueden evitar hechos como el ocurrido y mejorar la funcionalidad del Congreso.

Por otro lado, algunos ciudadanos y activistas han comenzado a expresar su desilusión por la falta de compromiso con la tranquilidad y el respeto, fundamentales para el adecuado funcionamiento de la democracia.