El presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, ha encontrado la cuartada perfecta en el Covid-19 para llevar a cabo sus planes financieros, pues como él mismo dijo, esta situación, le quedó como anillo al dedo.
Desglocemos, el anillo al que el mandatario se refirió en una de sus pasadas conferencias matutinas, ya fue enviado para su aprobación a la Cámara de Diputados y se trata nada más y nada menos que de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Con el pretexto de la crisis económica que la pandemia por el coronavirus dejará en el país, Andrés Manuel López Obrador, ya midió, proyectó y mandó a elaborar el anillo que le dará el poder absoluto de la economía y el manejo de recursos de la nación.
La iniciativa proyectada por AMLO fue enviada el pasado jueves 23 para su análisis, discusión y aprobación, la cual busca reformar la mencionada Ley para que su artículo 21 quede así:
“En caso de que se presenten emergencias económicas la Secretaría (de Hacienda) podrá reorientar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos para destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarias de la Administración Pública Federal”.
Esto queridos lectores, significa que de aprobarse, anulará las facultades de la Cámara de Diputados en materia presupuestal y por ende, él tendrá el control del presupuesto totalmente.
Pero aclaremos que esto no lo digo yo, ni lo dicen destacados columnistas de otros medios reconocidos a nivel nacional, no, esto tiene sustento y fundamento, mismo que corroboró el Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, quien afirmó que con estas modificaciones se le otorgará al Ejecutivo Federal la libertad para realizar las reasignaciones presupuestales cuando haya “emergencias económicas”.
Pero si pensamos un poquito mal, solo poquito y sin exagerar, el riesgo real y latente es que como medida desesperada por la falta de recursos, López Obrador decrete emergencia económica y haga modificaciones al gasto público para subsanar sus propias irresponsabilidades en la toma de decisiones.
Si pensamos mucho muy mal, la desviación de recursos, una vez aprobada su cuartada, será el pan nuestro de cada día, pues no sólo será dinero que no será destinado para subsanar ningún error suyo, sino que seguramente será utilizado para fines políticos como la campaña y elecciones del 2024, donde sí o sí MORENA debe quedar nuevamente a la cabeza.
Pensemos mal y a lo mejor acertemos…