El cantante mexicano Gerardo Ortiz evita la cárcel tras testificar contra su exmánager y colaborar con el FBI, según documentos judiciales citados por Milenio.
Ortiz, reconocido intérprete de narcocorridos, se declaró culpable de participar en transacciones financieras con una empresa vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Sin embargo, su disposición para colaborar con las autoridades estadounidenses y rendir declaración contra su exrepresentante, José Ángel del Villar, fue clave para no ser encarcelado.
De acuerdo con la investigación, tanto Gerardo Ortiz como Del Villar estuvieron implicados en una red de lavado de dinero a través de conciertos realizados en México durante 2018.
Ortiz, representado entonces por la firma Del Records, realizó una serie de actuaciones en colaboración con la empresa mexicana Gallística Diamante, señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como fachada para actividades de blanqueo de capitales vinculadas con el CJNG.
En abril de 2018, el Departamento del Tesoro designó formalmente a Jesús Pérez Alvear, alias “Chucho Pérez”, y a la firma Gallística Diamante y/o Ticket Premier, como actores clave en el presunto lavado de dinero.
Según el FBI, por estos conciertos, tanto Ortiz como Del Records habrían recibido cerca de un millón y medio de dólares, equivalentes a aproximadamente 30 millones de pesos.
“El Buró Federal de Investigaciones (FBI) logró utilizar a Gerardo Ortiz como testigo en contra de Del Villar, el CEO de la firma Del Records, durante su juicio por involucramiento financiero con una organización criminal a cambio de un acuerdo”, indica el reporte de Milenio. Gracias a este acuerdo, Gerardo Ortiz evita la cárcel, ya que su sentencia podría ser reducida al punto de permitirle llevar el proceso en libertad.
La operación policial se intensificó en junio de 2022, cuando el FBI arrestó a José Ángel del Villar, acusado de realizar negocios con una organización señalada bajo la Ley Kingpin contra capos de la droga. Junto a él, también fue detenido Luca Scalisi, director financiero de Del Records.
El 10 de abril de 2024, el FBI emitió la acusación formal contra Ortiz. No obstante, el acuerdo judicial facilitó que el cantante no fuera amenazado con la prisión, ni enfrentara un juicio público.