Puebla, Pue.— El gobernador Alejandro Armenta acusó al Partido Acción Nacional (PAN) y a funcionarios de San Andrés Cholula de ser los principales organizadores de la marcha que el pasado 15 de noviembre movilizó a jóvenes de la Generación Z en Puebla, en demanda de mayor seguridad y justicia por el caso de Carlos Manzo.
Según Armenta, las protestas no fueron un movimiento genuino de la juventud poblana, sino una estrategia orquestada por el PAN y ciertos actores políticos locales con la finalidad de crear un clima de desestabilización política en la entidad. “Se ha demostrado que detrás de la marcha había intereses políticos, particularmente de la oposición, que intentaron desvirtuar las demandas legítimas de los jóvenes”, expresó el mandatario estatal.
El gobernador también vinculó la participación de funcionarios de San Andrés Cholula, municipio gobernado por Lupita Cuautle, a la organización de la protesta, sugiriendo que hubo un uso indebido de recursos públicos para movilizar a los manifestantes.
Esta declaración de Armenta ha generado diversas reacciones políticas, con el PAN rechazando las acusaciones y defendiendo el carácter legítimo de la movilización, que consideraron una manifestación espontánea de los jóvenes ante la creciente violencia en la región.
Por su parte, el Ayuntamiento de San Andrés Cholula condenó las agresiones ocurridas durante la marcha, pero se deslindó de cualquier responsabilidad en los hechos violentos. Las autoridades municipales subrayaron que el gobierno local no estuvo involucrado en la organización del evento y que condenan cualquier tipo de violencia.
La situación sigue siendo un tema de debate entre los diversos actores políticos en Puebla, mientras que el caso de Carlos Manzo y las demandas de seguridad continúan siendo una preocupación central para la sociedad poblana.
