El montaje de la 4T

El montaje de la 4T

Al presidente López obrador le duelen más los reportajes de Carlos Loret de Mola, que los 210 mil muertos que, en cifras oficiales, que no reales, es el saldo por el pésimo manejo de la pandemia. El ataque a dicho periodista, es un ataque a la libertad de expresión de parte del gobierno. El Presidente no ejerce derecho de réplica, no habla de los temas revelados por el periodista y por eso hizo el montaje de hoy. Debemos defender la libertad de informar y ser informados.

Los ataques a este periodista son una muestra de la impotencia que siente Andrés Manuel López Obrador por no poder desmentir las investigaciones de Loret de Mola. Las casas de Bartlett, las casas de Irma Eréndira Sandoval, las bolsas de dinero de Pío López Obrador, las transas de Felipa, los préstamos a Epigmenio Ibarra, y tantos otros reportajes que le duelen profundamente al gobierno porque deja en evidencia la impresionante corrupción con la que somos gobernados. Desde la primera conferencia de prensa “mañanera”, el presidente López Obrador ha realizado múltiples montajes, dónde él es el director y los espectadores somos todos los mexicanos. Así es este gobierno, un enorme teatro, un circo de aplaudidores, de mentiras y trucos para distraer la atención. Las enormes maromas que tienen que dar los defensores de AMLO así lo comprueban.

El montaje es Política de Estado en este gobierno. Simulación y propaganda, a eso se reduce la comunicación del gobierno. Es un gobierno de teatro y el guión de quien más podría ser, de don Epigmenio Ibarra. El circo se torna cada vez más grotesco, cada vez más alejado de la realidad. En el mundo de AMLO: la vacuna que sólo fue piquete es un montaje, los 25 millones de Alfredo Adame se sacaron de contexto y los 150 millones de Epigmenio Ibarra son cosa de la CIA. El asunto es que todos son impolutos y ninguno es corrupto. Vivimos tiempos en donde los actores políticos y sus allegados, no tienen la capacidad de reconocer sus equivocaciones y corruptelas, al contrario, ellos son las víctimas, que descaro, falta de honradez de esta secta llamada cuarta transformación y su supremo líder.

Resulta hilarante que este gobierno y sus allegados, nunca sean responsables de nada, todo es culpa de otros; desde Felipe Calderón hasta la ONU, pasando por los médicos, los medios de comunicación, y una enorme lista de presuntos culpables de todas las desgracias de este país.
La realidad que vivimos en este nuestro México, es el resultado de la incapacidad de este gobierno y, como los encabeza un ignorante y nada le sale, entonces dice que el mundo está mal y todo es un montaje de los conservadores y fifís. La realidad los derrota. Es tan evidente la forma en que manipula la información acerca de la corrupción en su gobierno, que se convierten en expertos en montajes.

Y ahora mismo, se está montando un mega montaje. Un ejército de “Servidores de la nación ” recorren los rincones más empobrecidos de México, levantando listas de solicitantes de apoyos sociales, con la promesa de depósitos en efectivo. El hambre como herramienta política. Un gobierno que no busca soluciones no es gobierno. Este es un gobierno de montajes.

Montaje es salir a decir que se acabó la corrupción, pero atacar a todo aquel que deje en evidencia los malos manejos de medicamentos, las jeringas vacías, los niños con cáncer muertos por falta de atención, los periodistas que han sido asesinados este sexenio, el ataque diario contra la libertad de expresión, el violentar la constitución para hacer propaganda a favor de su partido.

Podría decirse también que es una práctica cotidiana la violación de la ley, al seguir AMLO en campaña electoral, al negar información diariamente sobre temas relevantes de gobierno, al asignar directamente contratos que deberían licitarse, al no vacunar al personal de salud.

Montaje fue hacer creer que la consulta a modo para cancelar por capricho las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, tomó en cuenta la opinión de la mayoría de los mexicanos. Y montaje fue también decir que con dicha cancelación se combatía la corrupción cuando en realidad solamente quería dejar en claro que el poder era suyo y haría cualquier cosa que le viniera en gana, aun a costa de los intereses de la nación.
Montaje fue cancelar fideicomisos y fondos diciendo que estaban plagados de corrupción y que darían las pruebas de ello en diez días, cuando ya tiene seis meses esa declaración y no se han presentado pruebas.

Decía Goebbels, ministro de propaganda NAZI, que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad. Dicho al revés, si un gobierno tiene que repetir algo mil veces, es porque es una mentira. Por esa razón se hacen teatros todas las mañanas, montajes para difundir las mentiras de López Obrador con la esperanza que se conviertan en verdades.

Andrés Manuel se pasó toda una vida luchando por llegar a la presidencia, para que ahora que ha llegado tache de adversario a cualquiera que piensa distinto a él. No llegó a gobernar, llegó a mostrar su resentimiento y sus carencias. Puede hacer cualquier espectáculo, montar un teatro cada mañana, invitar a muchos actores de reparto y tener a los mejores guionistas, pero ya no puede ocultar su incapacidad y falta de resultados. La realidad lo alcanzó. El rating de su programa de mentiras ya no levanta, en pocas palabras, se le está cayendo el teatro a nuestro todavía presidente.