San Salvador (EFE).- El Gobierno de El Salvador desplegó 1.500 soldados y 500 policías en la localidad central de Apopa por la supuesta presencia de pandilleros, que buscarían reorganizarse, según informó en X el presidente Nayib Bukele.
En San Bartolo, Ilopango, algunos pandilleros han intentado regresar y reorganizarse. Inteligencia Policial y las denuncias de la población lo han confirmado, publicó el mandatario.
Precisó que el despliegue se realizó hoy en la madrugada y que vamos a extraer hasta al último terrorista que esté escondido en esa zona.
No les permitiremos reorganizarse. El país más seguro del continente se respeta, concluyó el mandatario.
La ofensiva de Bukele contra las maras
Las autoridades de seguridad salvadoreñas mencionan que han desarticulado a las «maras» operativamente mediante detenciones masivas en el marco del régimen de excepción, vigente desde marzo de 2022, y que aún quedaría un remanente de unos 8.000 miembros libres.
En este marco, el Ejecutivo de Bukele atribuye la baja en las cifras de violencia homicida al Plan Control Territorial -que consistía principalmente en el despliegue de la Policía y Fuerzas Militares- y al régimen de excepción, que suspende las garantías constitucionales y que ha dejado más de 85.900 detenciones.
Bukele reveló recientemente que El Salvador ha registrado unos 5.688 homicidios y 2.548 desapariciones bajo su Administración, crímenes atribuidos principalmente a las pandillas.
Mientras que entre 2015 y 2018 estos datos alcanzaron los 19.244 homicidios y 6.917 casos de desapariciones.
Durante años, miles de homicidios fueron ocultados como desapariciones. Las pandillas y el Estado maquillaban las cifras con fosas clandestinas, publicó en X Bukele.
Indicó que los asesinatos cometidos por las pandillas fueron muchos más de lo que creíamos» y que «ahora viene el reto de encontrar todos esos cuerpos.