Vecinos de San Miguel Cuauhtenco, perteneciente al municipio de Amozoc, Puebla, encontraron un feto devorado por una jauría. El macabro hallazgo ocurrió la mañana de este martes 9 de septiembre.
Fue al amanecer que habitantes de esta comunidad se dieron cuenta de que varios perros se peleaban por algo. Esto en la intersección de la calle 2 Norte esquina con la privada Andrés Rojano.
Al acercarse, confirmaron lo peor: se trataba de un bebé de aproximadamente 7 meses de gestación. Esto lo deducen porque estaba formado, aunque no en su totalidad.
Los pobladores de inmediato llamaron a emergencias. Minutos después llegaron elementos de la Policía Municipal y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Los uniformados corroboraron que los animales habían destrozado gran parte del feto. Solo quedaron parte del dorso, un brazo, la cabeza, intestinos y la placenta.
Derivado de esto, el área fue acordonada en espera de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE). La institución fue la encargada de levantar los restos e iniciar la carpeta de investigación.
El hecho causó consternación entre la gente, misma que no tardó en expresar su enojo en redes.
Algunos mensajes decían: “Maldita madre, ojalá toda su vida ella sufra de hambres y malos tratos”. “Que hijos de perra, pero hay un Dios que todo lo ve”. Y “Ojalá a la madre que lo hizo la vida se las cobre tan caro, pero todos los días y en vida”.
Otros usuarios cuestionaron la responsabilidad paterna: “¿Y al papá, no?”.
Las autoridades informaron que revisarán las cámaras de seguridad cercanas para intentar esclarecer cómo fue que el bebé terminó en ese sitio.
Fuente: Ambas manos