NACIONAL

Encuentran en Monte de Piedad vestigios del Palacio de Axayácatl y de una casa de Hernán Cortés

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Bajo los pisos de la sede del Nacional Monte de Piedad, ubicada a un costado de la Catedral Metropolitana, se descubrieron los cimientos del Palacio de Axayácatl (padre de Moctezuma II) y restos de la morada del conquistador español Hernán Cortés.

A 500 años del encuentro entre Cortés y el gobernante de los mexicas Moctezuma se da a conocer en un boletín de la Secretaría de Cultura (SC) que Raúl Barrera Rodríguez y José María García Guerrero, responsable y colaborador del Programa de Arqueología Urbana (PAU), del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hallaron pisos de lajas de basalto, los cuales son parte de un espacio abierto de las Casas Viejas de Axayácatl, tlatoani de Tenochtitlan de entre 1469 y 1481, lugar que fue residencia de la comitiva de Cortés a su llegada al corazón de Tenochtitlan.

Se destaca que en las Casas Viejas de Axayácatl acaecieron algunos de los episodios más decisivos de la conquista de México-Tenochtitlan, como la muerte del tlatoani Moctezuma Xocoyotzin, posiblemente el 29 de junio de 1520.

Pero también se toparon con restos del periodo virreinal temprano (1521-1620 después de Cristo). Se trata de una casa ordenada por Cortés. Ese espacio, el cual habitó el español por algunos años, también sería la sede del primer Cabildo de la Nueva España (hacia 1525) y del Marquesado del Valle de Oaxaca, concedido al conquistador cuatro años después.

Barrera Rodríguez y García Guerrero excavaron 12 pozos de sondeo, de 2 metros por lado y un metro 50 centímetros de profundidad, en torno al patio principal del Nacional Monte de Piedad, donde se efectuaban obras para reforzar las columnas que lo delimitan y soportan el primer nivel del edificio.

En los lados norte, este y oeste, se localizaron restos de un muro de piedra y argamasa, de un metro 50 centímetros de alto por un metro 25 centímetros de ancho, que sirvió de cimiento y desplante para una serie de columnas del inmueble edificado hacia 1755, lo cual permite deducir que el patio central fue originalmente más amplio. También, en la sección oeste de este mismo espacio se encontraron los desplantes: basas y un fuste de otras columnas de la época virreinal temprana.

Por debajo del firme de la casa cortesiana, a más de 3 metros de profundidad, se detectaron los restos de otro piso de lajas de basalto, pero de época prehispánica. Dadas sus características, los expertos sostienen que formó parte de un espacio abierto del antiguo Palacio de Axayácatl, probablemente, un patio.

Los arqueólogos enfatizan en que los vestigios de la naciente época virreinal corresponden a materiales reutilizados de las Casas de Axayácatl que, al igual que otras estructuras del Recinto Sagrado de Tenochtitlan, fueron destruidas por los españoles y sus aliados indígenas, casi hasta sus cimientos.

En ese palacio, diversos hechos se suscitaron; por ejemplo, los españoles adecuaron una habitación para dar misa y, ahí mismo, mantuvieron cautivos a varios gobernantes, empezando por quien fuera su anfitrión: Moctezuma Xocoyotzin; Cuitláhuac, señor de Iztapalapa; Cacamatzin, tlatoani de Texcoco, e Itzcuauhtzin, señor de Tlatelolco, entre otros.