Hay políticos que se arrastran
CAUSA Y EFECTO
Por José Antonio de la Vega Moreno
En la política, como en la vida misma existen diversidad de comportamientos humanos.
Pero a quien se le tiene que observar, analizar, incluso, estudiar su comportamiento camaleónico –aparte- es al actual diputado del Partido del Trabajo, José Juan Espinosa Torres.
Traiciona, se corrompe, engaña, es desleal, falso, ingrato, es cínico y ahora que lo descubren yendo a implorar perdón al gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa Huerta, -iba a escribir “arrastrado” pero se lee feo- lambiscón.
José Juan Espinosa Torres, pide disculpas cuando ha sido el primero en cuestionar y criticar el actuar del ejecutivo estatal.
Durante su rueda de prensa mañanera, Luis Miguel Barbosa Huerta, no quiso hablar de ese episodio que diera a conocer en la sesión en línea, el tampoco nada agraciado políticamente, el diputado, Gabriel Biestro, donde asienta que, Espinosa Torres, buscó al gobernador para suplicar su indulto.
Clásico, su borrón y cuenta nueva.
También hay que decirlo, le ha funcionado su camaleónico comportamiento para su inexplicable enriquecimiento –que continuamente el periodista Gerardo Ruiz, Director General del periódico digital El Incorrecto ha destapado- y ocupar los cargos que ha desempeñado.
José Juan es un político, con el que no se puede jugar a las canicas porque te las arrebata.
José Juan es un político, con el que no puedes pactar porque te traiciona en segundos.
José Juan es un político, al que no puedes perdonar porque te volverá a clavar su veneno político por la espalda.
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Sufren empresarios mezcaleros.
Escuche o presencié una conversación muy lamentable, desesperada la calificaría, pues empresarios del mezcal hablaban, debatían de sus malos números.
De la posibilidad de cerrar sus negocios.
Distribuir menos, pues no hay demanda a su producto.
Todo está estancado y su producción se pierde cada día que se alarga la cuarentena.
No ven la luz empresarios mezcaleros.
La pandemia a causa del Covid-19 ha lacerado a diversos mercados, pero uno de los que han sufrido demasiado es este sector mezcalero.
Ayer al estar escuchando una conversación larga y lamentable –en la cual solo asentía con la cabeza- empresarios de este sector manifestaban de forma desesperada que hablarían a diversas instancias de gobierno para poder ser apoyados.
Uno de ellos –al extremo de la mesa- deducía que la causa de su falta de venta o compra de los que degustan el mezcal, es la cifra de defunciones presentados por el consumo de alcohol adulterado.
De las cuatro personas que estábamos en la terrorífica platica, una de ellas señaló, -palabras más, palabras menos- se tiene que ir por los culpables, las autoridades tienen que ir por quien no observa o les importa poco la calidad de su producto con tal de vender.
Yo seguía asintiendo.
Otro de los convidados a la mesa, insistió, que como empresarios poblanos deben observar, conocer los programas federales y estatales de apoyo para no dejar caer producción y venta de su producto.
Dos cosas vi lamentable en esa mesa:
La muerte que ha dejado el consumo de alcohol adulterado en diversas comunidades poblanas que ya investiga la Fiscalía General del Estado.
Y la desesperación de empresarios dedicados a la venta de mezcal que con esta pandemia no han visto la suya y esperan que la crisis pase rápido, como debemos estar consciente le debe de pasar a cientos de empresarios de cualquier otro ramo.
Lamentable.