En México tenemos todo tipo de personajes políticos que si no sacan su amuleto para protegerse del COVID-19, dicen que no son la señora de la casa para saber el precio del kilo de tortillas y hasta se atreven a decir que con mil pesos mensuales, una persona compra la canasta básica con todo y carne y pescado para su sustento.

¿De dónde salió Guillermo Fernández Sánchez? Éste espécimen de sabrá Dios qué planeta y originario del país de las ilusiones donde allá de donde viene y de su mundo feliz y muy accesible (que no es México) mil pesos al mes le alcanzan para comer muy bien, incluyendo proteína de origen animal para que su cuerpo haga las correctas funciones, menos la de pensar, eso nos queda claro, ya que de esos mil pesos que según él son suficientes, debería agregarle 2 pesitos más de omega 3 a su presupuesto para fortalecer lo que ya se le debilitó, sus neuronas.

El secretario de Desarrollo Social del Gobierno de Veracruz, Guillermo Fernández, aseguró – por segunda ocasión en menos de una semana- que una persona puede vivir con una canasta básica de mil pesos durante un mes, un insulto para todos los que sabemos que mil pesos alcanzan para la despensa pero de una semana o menos dependiendo el número de integrantes y el lugar en el que se compre.

¿Qué podemos esperar de nuestros gobernantes si los que deben saber no saben? Están hablando por hablar, están dando cifras que se imaginan que es con lo que vive la mayoría de los mexicanos y todavía manifiestan un favor para quien recibe apoyos de carácter económico y se les olvida que esos mismos que comen carne y pescado con mil pesos al mes, según él, son los mismos que los hicieron ganar y hacerse de un cargo público para servir a su nación, no para servirse de ella y que mientras reciben sueldos jugosos, ofenden el intelecto de todos los que sabemos que mil pesos mensuales traducidos en especie a una despensa, definitivamente no incluye ni carne, ni pescado y son inclusive un lujo que no se pueden dar con mucha frecuencia.

Este personaje, digno representante de la 4T, y digo digno porque tal parece que él y sus colaboradores de partido se están peleando el premio mayor por ser el servidor público que más ocurrencias irrelevantes y sin sustento manifiestan, debería aprender a sobrevivir con mil pesos al mes, así como muchos mexicanos lo hacen; la realidad es que no debería verse como un reto el hecho de que acepte o no sobrevivir con eso, sino como una realidad que viven cientos de miles de mexicanos todos los días y lo peor es que nuestras autoridades lo saben y todavía lo pregonan como algo digno de reconocerse.

Esperemos la siguiente burla de los magnánimos en breve, seguramente dirán que la captura y liberación del general Salvador Cienfuegos no fue “por lo oscurito”, si su presidente ya lo dijo, es mera coincidencia, como todo lo que hoy por hoy ocurre en nuestro país.