La controvertida ley educativa
CAUSA Y EFECTO
Por José Antonio de la Vega Moreno
Para algunos la Ley de Educación aprobada por el Congreso del Estado el pasado 15 de Mayo –justo el Día del Maestro- ha causado polémica, controversias, encuentros y desencuentros, entre el gobierno del estado y dueños, encargados o rectores de las propias universidades privadas.
Al leer la misma, existe un sería de lagunas, ambigüedades o interpretaciones que dan apertura a un nuevo choque de trenes, por un lado, la administración de Luis Miguel Barbosa Huerta y por el otro, la unidad de catedráticos, empresarios y políticos, inmersos en la educación superior en Puebla.
El gobernador del estado en un tuiter que escribió en sus redes sociales estipula que “La Ley de Educación del Estado de Puebla está ajustada entorno a lo previsto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a la Ley General de Educación aprobada por las Cámaras del Congreso de la Unión.
A simple vista o interpretación, la nueva ley educativa en Puebla se puede fijar como una modificación de presión o decidido control sobre los inmuebles y proyectos educativos de las universidades privadas como lo establece el artículo 105.
Por esto mismo, les dejo diez preguntas para tratar de entender cuestionando cuál es el espíritu reformatorio de la educación en nuestra entidad.
Preguntas
1.- De dónde salió la propuesta de Ley Educativa poblana, fue la Secretaría de Educación Pública, la que en su estrategia de educación suscribió esta propuesta que al final fuera aprobada y altamente criticada.
2.- Quién se encargó de la redacción de la propia ley. Tal parece que la Asesoría Jurídica del Gobierno del Estado, no tiene las tablas necesarias para no dejar huecos y ambigüedades en el momento de interpretar esta.
3.- En qué rodillas fue escrita tan controvertida ley. En las rodillas de los supervisores y asesores de la Secretaría de Educación Pública, de la flamante área Jurídica o de los diputados que han mostrado una y otra vez que no dan una en la ejecución de iniciativas de ley que beneficien a la ciudadanía.
4.- Quién del Congreso del Estado impidió que se desarrollarán los foros para que funcionarios y los primeros interesados, los que tienen e imparten la educación superior privada no se dieran.
5.- La Pandemia sería un pretexto absurdo para no ejecutar los encuentros. O la pandemia sería un pretexto perfecto para el aprovechamiento de vacíos de espacios y no emprender los intercambios y discusiones educativas que armonizarán dicha ley.
La política y los intereses entran todos a esta discusión de la publicación de la Ley Educativa.
6.- Qué intereses tiene el coordinador de Morena, Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, para salir de inmediato a descalificar la Ley, luego de que menciona que, “No se apega a la Constitución ni a la Ley General de Educación en nuestro país”.
7.- Ya piensan empresarios, rectores, académicos y políticos están pensando en la presentación de demanda inconstitucionalidad de la Ley Educativa enviada por el Ejecutivo del Estado.
8.- Quién saldrá a explicar que la armonización educativa entre el estado y la federación es correcta, cuando Monreal Ávila, dice lo contrario. Incluso, pone a los legisladores que la aprobaron como malos. Yo diría pésimos.
9.- Gabriel Biestro cargará en sus espaldas una posible equivocación más como legislador. No sólo eso, como líder del poder legislativo, cuando comiencen a llover las demandas inconstitucionales por le Ley de Educación que impulsara.
10.- Los señores rectores como Luis Ernesto Derbez de la UDLAP aprovechará la palestra para salir a los escenarios como catedrático o político. Quién más saltará en los próximos días a atacar la controvertida y llamada Ley Biestro.
Conste, son solo preguntas.