La mañanera: la construcción de AMLO

La mañanera: la construcción de AMLO

La ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador de la conferencia de prensa matutina, ha dejado en claro que la llamada “mañanera” no es un mecanismo de comunicación, es el único momento donde realmente se gobierna en México. El gobierno de AMLO está construido sobre la mañanera, es el único instante donde, frente a las cámaras y en función a lo que pregunte Lord Molécula, se puede conocer de forma muy superficial lo que acontece en el país. Realmente no se sabe nada acerca de lo que sucede después de las mañaneras, es el único momento dónde, incluso los secretarios de Estado, se enteran de las indicaciones que les da el presidente, es el único momento dónde podemos vislumbrar cuál es el rumbo al que nos dirigimos como Nación. A esto se reduce el gobierno de López Obrador, a un programa de entretenimiento matutino dónde hay un guion muy marcado, donde se montan espectáculos en los que los actores son los miembros del Gabinete Presidencial, acompañados por un sinnúmero de personajes especialmente preparados para entretener a la población y desviar la atención de los temas importantes que están perjudicando seriamente a los mexicanos.

En las mañaneras, el presidente insiste mucho en regresar al pasado. Casi todo lo que expone tiene que ver con criticar a los partidos de oposición, criticar a los medios de comunicación que lo critican, juzgar sin parar un pasado de corrupción, criticar a las redes sociales, burlarse de quien se deje, y en general hacer todo un espectáculo, pero nunca enfrentar los problemas reales, nunca reconocer sus errores, siempre victimizarse, siempre buscar culpables, pero nunca hacerse responsable del trabajo para que el fue electo y que es el conducir al país a un mejor presente, construyendo un mejor futuro.

El criminal manejo que se le ha dado a la pandemia, ha llevado a la pregunta del porqué no se ha destituido al Subsecretario Hugo López-Gatell, la respuesta es sencilla, López-Gatell se convirtió en un incondicional del presidente que ha privilegiado el quedar bien y no contradecir a su jefe sobre la salud de los mexicanos. Hay que recordar que también participó en el gobierno de Felipe Calderón en el mismo puesto que ahora desempeña, con la diferencia de que durante la pandemia por Influenza fue inmediatamente destituido por sus malos resultados. Es claro que ahora fue elegido para ser la “cara de gobierno frente a la pandemia”, no por su capacidad profesional, sino por su capacidad de hablar mucho sin decir nada, por su capacidad de contradecirse una y otra vez y, aun así, tener simpatía con la fiel audiencia de sus conferencias. López-Gatell hace mucho que dejó de ser un científico para convertirse en un operador político del presidente. En un par de semanas vamos a superar a la India como el tercer país con mayor número de muertes oficiales por COVID-19 a nivel mundial. En números reales, sabemos que México debe ser el segundo lugar a nivel mundial, muy cerca del primero.

La estrategia de vacunación es, no solamente inexistente, sino que ilógica y hasta criminal. Se ha privilegiado la vacunación a los llamados “Siervos de la Nación”, que no son otra cosa que operadores de Morena, se han vacunado hasta los regidores de Acapulco, obviamente del mismo partido, directores de hospitales y todos aquellos cercanos al gobierno de López Obrador. Hemos escuchado al presidente decir que se acabaron los privilegios, pero los hechos dicen otra cosa, si se quiere ser vacunado, hay que se de los privilegiados miembros de este chiste llamado cuarta transformación.

Se cuentan con muy pocas vacunas, realmente no se sabe cuántas, porque esa información es intocable por los próximos cinco años, pero si se sabe que van a vacunar a los maestros de Campeche en cuanto haya vacunas. ¿Por qué vacunar primero a estos docentes, cuando en las zonas altamente pobladas como la CDMX, Puebla, Monterrey y Guadalajara, la posibilidad de contagiarse y contagiar es mucho mayor? La respuesta está en que a este gobierno no le interesa realmente detener la pandemia, le interesan los votos que representan los maestros. Por esa misma razón se piden vacunas rusas, que ni siquiera están debidamente probadas y autorizadas, y que, ni siquiera los rusos se quieren poner. Lo mismo pasa con las vacunas chinas que han mostrado resultados muy pobres en personas de la tercera edad. Ambas vacunas, la china y la rusa, tienen en común su baja eficacia y que son más baratas. Se dice que el gobierno ahorra debido a la austeridad republicana y que qué bueno que se ahorre dinero en vacunas, aquí la pregunta sería ¿Por qué ahorrar y arriesgar a los mexicanos con esas vacunas, cuando se invierten 89 millones de pesos remodelando un estadio de Béisbol? Entonces, se ahorra en vacunas, pero se derrocha en Béisbol, o ¿tendrá algo que ver que el encargado de la remodelación del estadio sea Pío López Obrador hermano del presidente y personaje de videos recibiendo millones en efectivo? Saque usted sus conclusiones.

Desde este espacio, deseamos la pronta recuperación del presidente. Esperemos que una vez que regrese a dirigir el país desde su mañanera, cambie su actitud respecto a la pandemia. En Reino Unido, el Primer Ministro Boris Johnson después de recuperarse de COVID-19, dio un golpe de timón y cambió completamente su actitud frente a la mortal enfermedad, se volvió más sensible al dolor de la población y se responsabilizó y disculpó por haber menospreciado el uso del cubrebocas. En EEUU, Donald Trump después de recuperarse de la misma enfermedad, regresó con una actitud todavía peor respecto a la pandemia y sus acciones cobraron la vida de cientos de miles de norteamericanos.

López Obrador renunció a la residencia oficial de Los Pinos para vivir en un Palacio. Renunció al avión presidencial, pero lo seguimos manteniendo y pagando, lo use o no lo use. Lo ha tratado de vender, y ni rifado salió, como tampoco se supo dónde quedó el dinero de la rifa. Aumentó el salario mínimo, pero nos dejó sin empleos por que las empresas se van del país o cierran debido a la pandemia. Sus políticas populistas han costado millones de pesos y cientos de miles de vidas.

Por el bien de nuestro país, deseamos que, en su intimidad, Andrés Manuel López Obrador haga un examen de consciencia, reflexione todo el daño que le ha hecho a su país, a su gente, que entienda que un gobierno de un solo hombre es una dictadura, y en México nos gusta la democracia. México dejó atrás un siglo de gobiernos de un solo hombre. Los espectáculos del Rey Andrés desde su Palacio deben terminar, porque elegimos un líder, un estadista, que gobierne y resuelva los problemas de la Nación, no a un conductor de programas de espectáculos matutinos.