La necedad del presidente

La necedad del presidente

Empezaré por no sonar alguien que sólo basa sus críticas en los errores del presidente AMLO pero ¿cómo defender lo indefendible? La realidad es que AMLO no se ayuda.

Ayer durante su clásica conferencia matutina y tras su regreso a las mañaneras luego de que diera positivo a COVID-19, el presidente, regresó peor de lo que se fue, necio, terco, autoritario y si anteriormente le interesaba nada la salud de los mexicanos, ayer, nos quedó claro que gracias a que ya tiene anticuerpos según él, ahora le importa menos.

México está dividido en opiniones y acciones contra el COVID-19, mientras por un lado tenemos científicos mexicanos que publicaron en la revista Internacional Journal of Medicine los resultados de una investigación sobre un tratamiento exitoso para pacientes infectados con COVID-19 en estado moderado a severo que emplea bajas dosis de dos tipos de esteroides, prednisona y prednisolona, así como de ciclosporina A, las cuales disminuyen la mortalidad de pacientes diagnosticados con coronavirus; por otro lado tenemos a un presidente que ni el cubrebocas sabe usar, aún sabiendo que era portador del coronavirus.

La necedad del presidente ya costó muchas vidas gracias a la tardía estrategia para combatir este desconocido virus, gracias a que tomó la pandemia como una oportunidad para hacer notar aún más sus características frases que son propias de un clásico mexicano que tiene a la ignorancia como su máximo estandarte y a los chairos como sus fieles aplaudidores, aunque éstos, en el fondo saben que idolatran a un personaje y no a una persona, claro que lo saben.

“En México está prohibido prohibir” clásica frase de AMLO, que ayer volvió a resaltar, así como resaltó que no hay autoritarismo pero que tampoco usará el cubrebocas porque no es necesario, porque ya tiene anticuerpos y porque no se le da su gana.

Sin embargo, en un país en el que se supone, la figura del presidente es la más importante, tendría que entender que como principal figura y ejemplo a seguir, debería usar el cubrebocas y lo más importante, ya debería estar vacunado, pues en mi opinión, resaltaría más la figura de un presidente vacunado y responsable, que la de uno que dice que no se brincará la fila solo por ser el presidente, porque sabemos que cuando se trata de gozar de las mieles del poder, no brinca, vuela…