En la Ciudad de México no hay cabida para la xenofobia y la discriminación, aseveró la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, al reiterar que la capital del país es una ciudad de paz, que garantiza el ejercicio de los derechos y de las libertades, en referencia a las protestas de la semana pasada contra la gentrificación.

“Es necesario rechazar la discriminación y la xenofobia porque es un deber moral y una obligación ética y política. En esta Ciudad de México, capital de la Transformación, todas y todos caben, pero no hay espacio para el odio ni la exclusión”, indicó.

Durante la entrega de apoyos del programa Ingreso Ciudadano Universal, en el Zócalo, la mandataria respaldó la postura de la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien hizo un llamado a todas y todos los mexicanos a rechazar la discriminación, el racismo, el clasismo, la xenofobia, el machismo y la discriminación.

Sheinbaum Pardo afirmó que la participación ciudadana es fundamental para atender el fenómeno de la gentrificación, sin embargo, no se pueden justificar las actitudes xenofóbicas.

En ese sentido, Clara Brugada reafirmó que la Ciudad de México es una urbe que abraza las diferencias, al destacar que la diversidad enriquece a nuestra ciudad, “aquí no odiamos a nuestros vecinos”, remarcó.

Reiteró el compromiso del gobierno que encabeza, para trabajar en atender las causas de la gentrificación o la exclusión.

“Pronto estaremos haciendo una propuesta que enfrente este problema y que arraigue a la gente en sus barrios y colonias. Pronto estaremos presentando públicamente lo necesario para que esta ciudad siga siendo una ciudad de todas, de todos y de todes”, afirmó.