La conferencia matutina del martes desde Palacio Nacional, que ya es conocida como “Martes de Pulso de la Salud”, tuvo un momento de silencio cuando todos los presentes se quedaron perplejos ante las declaraciones del Secretario de Salud, Jorge Alcocer, quien dijo que los niños que se contagian con el virus del Sars-Cov-2 se curan con tecitos, paracetamol y Vick Vaporub, dejándonos muy en claro con esta postura que en nuestro país, para los niños no habrá vacunas.

Desde el comienzo de la pandemia, cerca de 2 millones de niños entre cinco y 11 años han sido diagnosticados con COVID-19, una cifra importante. A mi pregunta expresa a un experto en la materia sobre el daño que deja el Covid-19 en los niños, me respondió que si es más noble en el cuerpo de un niño que en el de un adulto estando ambos sanos, sin embargo, el hecho de que los adultos adquieran y les afecte más fácil el virus que a los niños, no significa que en estos últimos sea indefenso.

El gobierno de México está ignorando el impacto del coronavirus en los niños, porque aún se desconocen las secuelas que a largo plazo se puedan presentar; está dejando de lado un grupo social importante si contemplamos que en todo el territorio mexicano viven cerca de 32 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, que en términos porcentuales representan 25.3 por ciento de la población total, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda.

Por otra parte el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue presionando para que todos los niños acudan a clases presenciales en instituciones públicas y privadas porque manifiesta que el rezago escolar es muy elevado, es decir, por una parte insiste en hacernos creer que la pandemia la tiene controlada y que nuestros hijos no necesitan vacunarse y por otra, vuelve a caer en contradicción junto a su equipo cuando las cifras por contagios otra vez están aumentando pero con Vaporub se cura, dice el que se supone que sabe…