La semana pasada tanto la Fiscalía como el gobernador de Puebla nos dijeron, que ya estaba esclarecido el caso del bebé Tadeo, el mismo que encontraron en un contenedor para basura al interior del penal de San Miguel

Algunos se dieron por satisfechos con la captura de dos mujeres más, quienes fueron las que ingresaron y dejaron al bebé a un reo para que a su vez lo depositara en la basura; la realidad es que muchos otros aún esperamos que el caso se esclarezca y que nos expliquen la parte medular de todo esto ¿Quién fue el autor intelectual de todo esto y por qué lo hizo?

La respuesta del gobernador es que seguramente esto se debió al intento de desestabilizar la situación interna del penal por los mandos, mismos que él colocó y que ahora ya no sabe cómo controlar, aún después de destituidos, pero sí sabe quiénes son, otra respuesta que tampoco nos dará ¿Qué esconde o qué le saben? Que prefiere dar “carpetazo” que actuar como un verdadero gobernador lo haría.

Tadeo descansa de nueva cuenta en su tumba, de donde no debió salir, pero tal parece que el que aún no descansa es Miguel Barbosa con la problemática de la Universidad de las Américas Puebla, que gracias a la publicación de la revista Proceso donde acusa directamente al gobernador poblano de estar detrás de toda la trama de la toma del campus y de la llegada de Seguridad Pública al mismo el pasado 29 de junio y además y lo que es peor, de querer apoderarse de los 720 mdd que posee la institución educativa como patrimonio con todo y la Fundación Jenkins.

Hoy se maneja una hipótesis en la que gracias a la columna para el periódico Excelsior de Armando Ríos Piter, rector reconocido por el nuevo patronato de la UDLAP, se llegará a un acuerdo, aunque no sabemos de qué tipo, lo más seguro es que sea económico, donde él acepte renunciar y sea Cecilia Anaya Berrios, la rectora reconocida por la Fundación Jenkins quien se haga cargo de la dirección del campus, tal y como lo piden los alumnos, el personal y los padres de familia en sus plantones y manifestaciones.

De todas maneras Juan te llamas y de la UDLAP sacarán ese beneficio económico que han olfateado desde el 29 de junio, fecha en la que se apoderaron del campus, esperando repartirse el jugoso pastel desde San Andrés Cholula.