OREM, Utah, EE.UU. Charlie Kirk, un activista conservador y aliado cercano del presidente estadounidense Donald Trump que desempeñó un papel influyente en la movilización de jóvenes votantes republicanos, murió el miércoles luego de ser baleado en un evento universitario en Utah en lo que el gobernador calificó de “asesinato político”.
“Este es un día oscuro para nuestro estado. Es un día trágico para nuestra nación”, dijo el gobernador de Utah, Spencer Cox. “Quiero dejar muy claro que esto es un asesinato político”.
A última hora del miércoles no había nadie detenido, aunque las autoridades estaban buscando a una nueva persona de interés, según un funcionario policial familiarizado con el asunto que no estaba autorizado a hablar sobre la situación por su nombre y habló bajo condición de anonimato.
Las autoridades habían proporcionado anteriormente información actualizada sobre el estado de la búsqueda, y el director del FBI, Kash Patel, dijo inicialmente en redes sociales que se había detenido a un “sujeto”, pero más tarde afirmó que la persona había sido puesta en libertad tras ser interrogada.