Puebla necesita un gobernador fuerte
CAUSA Y EFECTO
Por José Antonio de la Vega Moreno
Desde su llegada en agosto de 2019 no veía un gobernador en su papel. En el papel de líder de un estado y pidiendo a todos fuerza y solidaridad con las decisiones que va a tomar y presentará en breve en torno al cerco sanitario para Puebla y enfrentar con ello el Covid-19.
En primer término, habló de que el estado asume de manera completa las nuevas medidas de la federación en materia de prevención. Dicho sea de paso, suspender las actividades masivas del 30 de marzo al 30 de abril.
Habló sobre dos puntos esenciales para atravesar de la mejor manera esta pandemia que azota al mundo, no omite a México y que se acrecenta en Puebla.
El primero de estos proyectos fue: Atención a la salud, la preocupación constante de su gobierno.
La segunda, la atención debida a la necesidad alimentaria. Alcanzar con este proyecto a los más necesitados y hacerles mostrar que no están solos.
A Luis Miguel Barbosa Huerta, por primera ocasión, lo vi sentado en su silla de líder de la entidad. Lejos de la división y en la apertura de frentes políticos, sociales, económicos, académicos, empresariales.
Contrario a esto, lo vi decidido a ir a realizarse los estudios debidos para descartar cualquier contagio del Coronavirus.
Es un mensaje claro de ejemplo, de vean poblanos, el Covid-19 no es un juego. Tenemos que atender al pie de la letra todas las estrategias, recomendaciones para la sanidad de nuestra sociedad, de nuestras familias y de nosotros mismos.
Escuché a un gobernador la tarde de ayer, el cual quieren ver y observar quienes lo llevaron al poder, quienes no votaron por él y quienes sí lo hicieron, como un verdadero jefe de estado.
Manifestó que la pandemia ha dejado como daño colateral vulnerabilidad en los medianos y pequeños empresarios, por lo que habrá apoyos a poco más de ocho mil microempresarios y que serán a conocer en breve.
Hoy más que nunca a Luis Miguel Barbosa Huerta, lo he escuchado como un verdadero líder de la entidad.
Les habló a todos los poblanos y les demanda solidaridad. Unámonos en torno a su petición.
Que la salud y la alimentación sea prioritaria como una acción humanitaria.
Que el apoyo a los microempresarios se observe como una buena medida de estado del gobierno, para impedir el cierre o el despido masivo de trabajadores.
Hoy más que nunca necesitamos todos ser solidarios.
Hoy más que nunca debemos ser conscientemente responsables.