Colima, México – El Santuario San Juan Pablo II en Colima ha sido víctima de un robo de piezas religiosas de oro y plata, informó la Fiscalía General del Estado. El robo, que ocurrió en las primeras horas del día, dejó a la comunidad católica local consternada y preocupada por el impacto en el patrimonio cultural y religioso del santuario.

Según las autoridades, los delincuentes lograron ingresar al recinto tras burlar las medidas de seguridad. Una vez dentro, sustrajeron varias piezas valiosas de la ornamentación del santuario, entre ellas un cáliz de oro, cruces y candeleros de plata, así como otros objetos litúrgicos que formaban parte de la riqueza histórica del lugar.

El robo fue descubierto por el personal encargado del lugar durante la mañana, quienes notaron la desaparición de las piezas. De inmediato, se dio parte a las autoridades, quienes acudieron al lugar para iniciar las investigaciones.

La Fiscalía de Colima informó que se están realizando las diligencias pertinentes para dar con los responsables. Las cámaras de seguridad del santuario ya están siendo revisadas, y se ha solicitado la colaboración de la comunidad para recabar información que permita avanzar en la investigación.

El robo ha causado una profunda indignación entre los feligreses y la comunidad religiosa, ya que el Santuario San Juan Pablo II no solo es un lugar de culto, sino también un símbolo de fe y unidad para los habitantes de Colima. Además de su valor religioso, las piezas robadas también tienen un alto valor histórico, ya que muchas de ellas fueron donadas por devotos de la región.

El sacerdote, encargado del santuario, expresó su tristeza por lo sucedido, pero destacó que la comunidad se mantendrá unida ante este acto delictivo. “Lo material se puede recuperar, pero lo más importante es la fe que tenemos en nuestro corazón”, señaló.

La arquidiócesis de Colima ha solicitado que se tomen medidas más estrictas en los recintos religiosos para prevenir futuros robos. Además, el arzobispo de Colima, hizo un llamado a las autoridades para que se haga justicia y se recuperen las piezas robadas.

El gobernador de Colima, también condenó el robo y expresó su compromiso de redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad en los lugares de culto. “Este tipo de actos no pueden quedar impunes, y vamos a trabajar para dar con los responsables”, afirmó.

Las autoridades de Colima continúan con la investigación del robo en el Santuario San Juan Pablo II, mientras que la comunidad religiosa pide que se esclarezcan los hechos y se recupere el valioso patrimonio que fue hurtado. Se espera que las medidas de seguridad sean reforzadas en el futuro para evitar que se repitan incidentes de este tipo en otros lugares de culto de la región.