Ciudad de México, 2 de octubre de 2025. – La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, defendió los objetivos de su iniciativa de reforma a la Ley de Amparo, señalando que su propuesta original busca agilizar los juicios, impedir suspensiones que protejan delitos graves como el lavado de dinero y evitar que la Suprema Corte de Justicia de la Nación detenga automáticamente leyes o políticas públicas antes de un análisis de fondo.
En su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que la iniciativa fue enviada al Senado con la intención de mejorar la eficiencia del sistema judicial, sin vulnerar derechos. Subrayó que el Ejecutivo no incluyó en su proyecto el artículo transitorio que plantea retroactividad, agregado posteriormente por el Senado y promovido por el legislador Manuel Huerta.
“Nosotros enviamos una iniciativa que no tenía ese agregado… No puede haber retroactividad en las leyes, está claramente prohibido por la Constitución”, señaló.
La presidenta reiteró que su propuesta tiene como finalidad impedir que se utilicen los juicios de amparo para proteger actividades ilegales, como el lavado de dinero, o para frenar automáticamente reformas legales o políticas de interés público antes de que exista una resolución definitiva.
La reforma aprobada por el Senado el 1 de octubre incluye cambios que restringen la posibilidad de que los jueces concedan suspensiones con efectos generales, una figura que ha sido clave en amparos colectivos. Esto ha generado preocupación entre organizaciones civiles, académicos y la oposición, quienes han advertido un posible debilitamiento en la defensa de derechos constitucionales.
El dictamen será ahora revisado por la Cámara de Diputados, donde la presidenta pidió que se corrija el artículo transitorio para garantizar que la ley se mantenga dentro del marco constitucional.