El tema de la cancelación definitiva de las cuentas de Donald Trump en redes sociales, provocó que el presidente Andrés Manuel López Obrador se manifestara contra la que llamó censura a Trump y en favor de la libertad de expresión. Posiblemente no tomando en cuenta que esta libertad de expresión provocara la muerte de cinco personas durante los hechos violentos en el Capitolio y también el segundo juicio de destitución en contra de Trump por llamar a la violencia y actos de insurrección.
Este martes, López Obrador continuó con el tema, pero ahora dando un giro: “Ayer se dio a conocer que el presidente del INE está proponiendo que se cancelen las conferencias durante dos meses, o la transmisión, o sea, que no se transmitan”, dijo López Obrador en su conferencia mañanera del martes. “Es que como ya está de moda a nivel mundial la censura, ya nos quieren silenciar (…) es una actitud de mucha intolerancia”, agregó.
De inmediato surgieron las voces de los políticos y medios a fin a la 4T para exclamar a los cuatro vientos que el INE intentaba censurar al presidente. El propio AMLO se declaró listo para acudir a los tribunales si trataban de silenciarlo.
Horas más tarde, el presidente del INE Lorenzo Córdova declaraba que: “Nadie sugiere suspender o cancelar las conferencias del presidente López Obrador. La ley establece que se debe suspender su transmisión íntegra durante las campañas electorales. El INE garantizará la legalidad y equidad en 2021 conforme a sus atribuciones constitucionales”.
El INE no está coartando la libertad de expresión presidencial, sino asegurando, conforme al artículo 41 Constitucional, que haya equidad en la contienda. De acuerdo al ordenamiento legal, y no al capricho del INE como quiere hacer creer López Obrador, debe cesar toda propaganda oficial a nivel federal, estatal y municipal, desde el inicio de las campañas que será en esta ocasión el 4 de abril. Deben quedar reservados espacios oficiales de difusión solo para temas como salud, educación y protección civil o servicios de emergencia. Todo está claro y preciso en la ley, en la Fracción III del mismo artículo 41 Constitucional, cuya modificación se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 29 de enero de 2016.
No son el INE ni Lorenzo Córdova quienes establecen lo que el presidente debe abstenerse de decir en público durante las campañas electorales. La que lo hace es la Constitución, reformada al gusto de AMLO en sus tiempos de opositor.
Hay que recordar que el 28 de mayo de 2019, el presidente había declarado en la misma conferencia de prensa mañanera que estaba de acuerdo con que no se transmitieran sus conferencias de prensa en las regiones del país en que se celebrarían elecciones. Es más, ante su dicho hubo una reportera que le preguntó de forma directa: “¿Estaría de acuerdo en que se suspendiera la transmisión a nivel nacional?” a lo que el presidente contestó: “Estoy de acuerdo que NO se transmitan las conferencias donde hay elecciones”.” Sí, mientras está el periodo. No hay ningún problema que se suspenda”.
El presidente juró cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen. No se pueden cambiar las leyes a mitad de un proceso electoral. Eso solo habla de lo desordenados que son en sus acciones y ocurrencias. Le cuesta tanto al presidente obedecer la ley, y lo bueno que había dicho que por encima de la ley nadie y ahora él mismo quiere pasar por encima de la ley.
Solo para tener las cosas claras: las leyes electorales que hoy aplican son, en gran medida, ajustes que se hicieron por el berrinche electoral de AMLO en el 2006. Pero hoy el “censurador”, por conveniencia, alega “censura”. En aquel año, le gritó a Fox “cállate chachalaca”, y luego promovió una reforma para silenciar al presidente en turno durante campañas electorales. Hoy, como presidente, se queja de que el INE lo quiere silenciar con la reforma que el mismo impulsó. La ley lo obliga a usted a guardar silencio durante las campañas electorales, y en todo momento a abstenerse de opinar sobre temas electorales.
Las mañaneras no son ejercicios de rendición de cuentas, en realidad, propaganda engañosa.
El youtuber y un consentido de la mañaneras, Paúl Velázquez se registró como diputado federal plurinominal por Morena. Este hombre ha llamado “prostitutas de la información” a las reporteras y hasta deseó que le dieran un balazo a una periodista. También se le conoce porque a veces usa un parche en el ojo. Para este personaje, la mañanera ya sirvió de plataforma para su candidatura.
La realidad es que, durante las mañaneras, el presidente no dice nada relevante que no sea publicado en periódicos, portales de internet y más. El presidente usa la mañanera para despotricar contra sus adversarios y hacerle campaña a su partido. Es un programa costoso que ahí si debería recortarse. El debate sobre transmitir la mañanera durante las elecciones se resuelve con una sola pregunta: ¿Quién hubiera apoyado que Peña Nieto transmitiera una conferencia diaria en 2015, o Calderón en 2009, o Fox en 2003?
Si la mañanera es una fuente de información, habría que preguntarse: ¿Información es hablar de una rifa de un avión que no se rifó?, ¿información es atacar y calumniar a la oposición?, ¿información es descalificar y desprestigiar a los medios de comunicación?.
Parece ser que el presidente no quiere perder el espacio que tiene de promoción personal. La mañanera resulta ser un programa de autoelogios, que sirve para mentir y presumir diariamente sus magros logros con “otros datos”, presentándolos como grandes proezas.
La razón del cambio de opinión del AMLO que pedía que se respetara la veda electoral como opositor, del AMLO que como presidente afirmaba que respetaría los tiempos electorales, y este AMLO que recurre al faltar a su juramente de cumplir y hacer cumplir la Constitución, con tal de no perder su preciada mañanera, pudiera estar en qué con un país en el estado en qué se encuentra, realmente podría perder la mayoría en el Congreso.
Aquí hay que recordar, como lo ha hecho MORENA en sus spots publicitarios, que ya se puede juzgar al presidente en funciones. Lo que MORENA no dice, es que para juzgarlo se necesita la aprobación del Congreso.
Si MORENA pierde la mayoría en el Congreso, se puede juzgar al presidente. ¿Será esa la causa de su campaña contra el INE para no dejar de transmitir íntegra su mañanera? Finalmente, son meras preguntas…