Ciudad de México, 23 de octubre de 2025. — Las recientes tormentas tropicales y lluvias intensas que afectaron diversas regiones del país provocaron daños severos en los cultivos agrícolas, lo que ha derivado en un incremento generalizado de precios en productos básicos del agro, especialmente en cítricos como la naranja.
En Veracruz, principal estado productor de naranja en México, los agricultores reportan pérdidas de hasta 50 % de la cosecha, debido al exceso de humedad, enfermedades en los árboles y dificultades para recolectar la fruta. A ello se suma la afectación por el Huanglongbing (HLB), también conocido como “dragón amarillo”, que ha reducido considerablemente la producción.
De acuerdo con reportes de asociaciones agrícolas, los precios de la naranja han aumentado entre 200 % y 300 %, dependiendo de la variedad y la región. En algunos mercados mayoristas, el kilogramo que antes costaba entre 5 y 7 pesos ahora se ofrece hasta en 20 pesos, afectando directamente al consumidor final.
El impacto no se limita a los cítricos. Otros cultivos como chile, calabaza y pepino también registran alzas significativas derivadas de inundaciones, exceso de humedad y pérdida de superficie sembrada. En la península de Yucatán, las tormentas dejaron más de 95 000 hectáreas siniestradas, incluyendo más de 12 000 hectáreas de cítricos.
Expertos del sector agrícola advierten que el fenómeno podría extenderse durante los próximos meses, mientras se estabilizan las condiciones del clima y los productores logran recuperar parte de sus plantaciones. Asimismo, señalaron la urgencia de fortalecer los seguros agrícolas y los programas de apoyo ante desastres naturales, ya que el cambio climático incrementa la frecuencia e intensidad de estos eventos.
“La pérdida de cultivos y la reducción de oferta provocan que los precios se disparen. Es un efecto directo del impacto climático en el campo mexicano”, explicó un representante del sector citrícola de Veracruz.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) informó que mantiene monitoreos en las zonas afectadas y que trabaja en esquemas de apoyo para los productores que reportaron daños. Sin embargo, los efectos en los precios podrían mantenerse durante varias semanas, hasta que la producción vuelva a niveles normales.







