¡Viva México!
Este 15 de septiembre, sin duda será único e irrepetible, a diferencia de años anteriores, en donde las chalupas, los pambazos, el pozole, las bebidas embriagantes y sobretodo, la convivencia entre amigos y familiares, eran los ingredientes perfectos para festejar el supuesto fin del virreinato español al que México estaba sujeto.
Sin embargo me pregunto ¿qué consuelo buscamos los mexicanos tras un actual festejo sin motivo? Partamos de que si bien la intención de la conmemoración del Grito de Independencia era buena, ya no lo es, pues lo que antes era el yugo de los españoles, ahora es de nuestros gobernantes, quienes parece chiste pero es anécdota, cada día están más ignorantes, arrogantes y menos enfocados para el cargo conferido.
Pero reitero, este Grito de Independencia, no volverá a ser igual a ningún otro, seremos testigos de una estafa maestra disfrazada de sorteo, en la que somos dignos de reconocer a nivel mundial por el consumismo que el mexicano emplea al idealizar objetos, situaciones, necesidades y demás cuestiones que quisiera tener y que aún sabiendo que no tendrá, “invierte” en ese anhelo, como por ejemplo en los “cachitos” que lleven plasmado el avión presidencial, cuando ya todos sabemos que el avión no se rifará y que quien sabe si se venda, pero mientras, los mexicanos ya aportaron su granito de arena, quitándole a su quincena 500 pesitos por si acaso ganan 1 de los 100 premios por 20 millones de pesos, que en esta crisis, a nadie le caerían mal.
Aunado a esto y resaltando que somos aferrados de hueso colorado, no podía faltar una buena fecha para una buena rifa. Morena se ha distinguido por utilizar la semiotica como instrumento en casi todas las palabras, colores, fechas y situaciones en las que el mexicano se pueda ver o sentir vulnerable; Morena es igual a virgen de Guadalupe, “me canso ganso” es igual a porque quiero puedo y 15 de septiembre es lo mismo a que recordemos que somos libres y que hay que devolverle al pueblo lo robado,aunque el presidente AMLO no ha dicho cómo es que lo hará, pero la ilusión de ganar 20 millones es mucho muy superior a la de pedir explicaciones y cuentas a un presidente que posiblemente se entorpezca en su respuesta.
Pero ¡Viva México!, un pueblo tan rico e histórico, que no puede dejar de festejar (aún con pandemia), festejar porque sí, porque fuimos esclavos en nuestro propio territorio y hoy seguimos siéndolo, solo que ahora nos consuelan con billetes de Lotería Nacional, que en su ilustración contienen un avión, que probablemente no será vendido, pero mientras tanto, nos hicieron creer que “nos regresaron algo de lo robado” y eso, es un super regalo, a la que no cualquiera se le da.
